Desde la salida rápida pero precisa. Desde la ubicación estratégica. Desde la tranquilidad en medio del vértigo. Desde la determinación y la confianza. Desde allí lo ganó El Tala.

El 105 a 83 del equipo de Gustavo Lalima sobre el de Cristian Le Bihan deberá recordarse como una de las actuaciones colectivas más brillantes de los últimos años, con una contundencia y efectividad alarmante para superar a un adversario siempre incómodo y de notable jerarquía individual y colectiva, lo que realza el trabajo del elenco de calle Cochabamba.

Pintaba para partidazo apasionante porque El Tala dejó claro que la intensidad de Sportsmen no iba a sorprenderlo, y porque el Verde respondía con la velocidad de Cravero y el juego de pick para que se hunda Mécoli cuando llegaba la ayuda.

Pero allí, cuando comenzaba a morirse el segmento inicial, los de Lalima empezaron a rubricar su superioridad y a trasladarla en el marcador. La zona borró a Mécoli, complicó a Cravero y fue la llave para una ráfaga de 10 a 0 gracias a la velocidad de Borsellino para la contra y los rompimientos de Chiana y Quiroga hacia el aro. De 22 iguales a 32 a 22 para cerrar el primer cuarto. Y Sportsmen no se levantaría más.

La ventaja que creció en el segundo cuarto, parecía no encontrar techo en el tercero, cuando aparecieron los triples contra la zona y la contundencia de El Tala era algo impresionante. Difícil ver a Sportsmen superado de esa manera. Difícil ver una tarea colectiva tan brillante como la de El Tala.

El 14 a 0 de Sportsmen en el inicio del período final sólo sirvió para decorar un poco el resultado, limar una distancia deshonrosa y mostrar el orgullo herido del campeón. El daño estaba hecho y el partido estaba ganado desde hacía rato por El Tala, sin dudas el equipo del momento en la Rosarina, que logró su segundo Top 4 y se ilusiona con cerrar un año triunfal. Si juega así, el 2012 será memorable.

Fuente: Básquet Rosario / www.rosariodeportes.com