Que las drogas ilegales circulan con fluidez en cualquier ámbito es un secreto a voces. Pero tener en mano las cifras del consumo de estupefacientes en el país es cuanto menos estremecedor. Los números que arroja un relevamiento nacional encargado por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) son alarmantes. Según el sondeo en el país hay unas 440.000 personas que son consumidoras habituales de cocaína. Además, el 45, 2% de los consultados responden que conseguir drogas ilegales es bastante accesible en la Argentina.

El trabajo fue realizado en 2006 sobre 56.000 casos, y se tomó en cuenta la población de entre 12 y 65 años, en ciudades de más de 80.000 habitantes, según publica el diario La Nación. Los resultados de la muestra se procesaron el año pasado, pero sólo trascendieron ayer, en medio de una controversia entre las autoridades del Ministerio de Justicia y de la Sedronar.

Según el sondeo, entre las drogas ilegales, la marihuana es la más usada. El 6,9 por ciento de los encuestados (1,2 millones de personas) admitió haber consumido esa droga en el último año. El uso de pasta base de cocaína –paco-, y del éxtasis es del 0,5 por ciento (algo más de 80.000 personas), con claras diferencias sociales entre sus consumidores. Y hay unas 440.000 personass que son consumidoras habituales de cocaína.

Pero los datos más llamativos muestran la prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas, rubro en el que figuran aquellos que aceptan haber probado al menos una vez una droga ilegal. Se estiman en 2.754.000 las personas que consumieron marihuana (15,8 por ciento) y 1.376.000 (7,9 por ciento) las que inhalaron cocaína.

Este III Estudio Nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas fue evaluado por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, dependiente de la Organización de Estados Americanos, que dio las pautas de trabajo a los diferentes organismos antidrogas de la región. La intención fue homologar las estadísticas, por lo cual ese cambio de metodología no permite comparar estos resultados con los de anteriores trabajos, según afirman los especialistas de la Sedronar, manejada por José Granero.

El 28,4 por ciento asegura que alguna vez le ofrecieron cocaína, marihuana, pasta base o éxtasis.

Ahora, si se toman en cuenta las sustancias psicoactivas de venta libre, se observa que el consumo de alcohol es importante, consumido en el año por el 73 por ciento de la población; 51,7 por ciento se declara fumador de tabaco.

El consumo de alcohol es fuerte en el sector de los adolescentes, ya que el 42,2 por ciento de los chicos entre los 12 y los 17 años aseguran tomar cerveza o vino. Cifra que trepa al 74,5 por ciento en el segmento entre los 18 y los 24 años.

Además, el 6,9 por ciento de los jóvenes en edad escolar acepta que utiliza marihuana, mientras que el 2,4 por ciento reconoce consumir cocaína.

Para los especialistas, la población de mayor riesgo es aquella que acepta haber consumido sustancias psicoactivas en el último mes. En ese caso, entre las personas de 12 a 65 años, el 4,4 por ciento (unas 771.000 personas) se refirió al uso habitual de la marihuana, en tanto que el 1,6 por ciento (277.000 personas) acepta la inhalación mensual de cocaína.

Unas 42.000 personas son las afectadas por el paco, según se desprende del uso mensual de esa droga reconocido en esta muestra, cuyo trabajo de campo fue realizado por la consultora OPSM, que ganó la licitación preparada por la Sedronar.

Y es en la región metropolitana, integrada por la Capital y el conurbano bonaerense, donde se dan los mayores niveles de uso de drogas ilegales en el año, con el 7,5 por ciento de la población de esa zona como consumidora de marihuana y el 3 por ciento, de cocaína.

Al analizar la pauta de consumo a lo largo de la vida, la Patagonia es la región con mayor porcentaje de utilización de drogas ilegales, con el 17 por ciento de la población local que admite haber fumado cigarrillos de marihuana; el 8,8 por ciento, haber inhalado cocaína, y el 1,4 por ciento, paco.

La utilización de estimulantes y tranquilizantes sin prescripción médica también tiene una incidencia importante. El 1,6 por ciento (270.000 personas) de la población general admiten el consumo sin receta de esos psicofármacos, con las mujeres más inclinadas al uso de comprimidos tranquilizantes y los varones, al de pastillas estimulantes.

Otra de las cuestiones que se midió en el estudio fue la percepción que la población tiene sobre el peligro de la utilización de las drogas. El 37 por ciento asegura que ve un riesgo leve en el consumo de marihuana de vez en cuando; otro 22 por ciento opina lo mismo, pero en lo referido a la cocaína.

En relación al primer contacto con la droga, más de un tercio de las personas entre los 12 y los 65 años mencionaron que tuvieron al menos una vez la posibilidad de probar una droga ilegal. El 23 por ciento comentó que siente curiosidad por probar una sustancia ilegal. El 19 por ciento aseguró que lo haría en caso de tener la ocasión.