Pum: un escopetazo para marcar su primer gol en cancha de Lanús. Pum, pum: dos escopetazos para voltear al campeón Vélez en Liniers. Pum: escopetazo fulminante para acabar con 11 años de sequía ante Colón y trepar a la cima del campeonato. Ya son nueve los tiros fulminantes de Joaquín Boghossian, el uruguayo de la pólvora seca.

“Más allá del triunfo, que fue importantísimo en una cancha muy difícil, lo más importante es que reapareció el nivel del equipo; eso nos deja muy tranquilos de cara a estos tres últimos partidos”, señaló el artillero rojinegro luego del entrenamiento vespertino en Bella Vista.

Joaquín habló del nivel que están manteniendo en el ataque junto a Jorge Achucarro, y lo que deben hacer de aquí en más: “Si nosotros mantenemos la efectividad, con los duros defensores que tenemos, hay grandes chances de que los resultados se den”.

Y cuando se le consultó por la responsabilidad que puede implicar saberse punteros solos del campeonato, Boghossian fue tan contundente como a la hora de inflar redes rivales: “Depender de nosotros no es una presión, es una motivación”, disparó.

Por último, el Lungo uruguayo miró hacia el futuro inmediato y razonó: “De aquí en más serán todas finales, no hay partidos fáciles en el fútbol argentino”.