Este sábado a las 21 en El Círculo, Laprida y Mendoza, se presenta Bootleg Beatles (BB), la banda tributo a los Fab Four que recrea en escena, hace 32 años, la discografía de los créditos de Liverpool.
Formados en 1980 en el Reino Unido, a instancias del musical estadounidense Beatlemania, BB tocó en países impensados para el beat, como Mongolia, y ante los mismísimos Paul McCartney, George Martin y la reina Isabel II, de Inglaterra.
BB usa instrumentos originales –tambores Ludwig, guitarras Gretsch y Rickenbacker y amplificadores de válvulas VOX– para reproducir a pie y juntilla el sonido de la mítica banda británica.
El cuarteto está integrado por Adam Hastings (John Lennon), Steve White (Paul McCartney), Hugo Degenhardt (Ringo Starr) y Andre Barreau (George Harrison).
Quien oficia de Bootleg George es, a los 52 años, el único de los miembros del grupo que sobrevive de la formación original.
Como músico, grabó con Robbie Williams y escribió bandas de sonido. Como entrevistado, demuestra en la charla con Rosario3.com contar con un notable sentido del humor.
— ¿Cuál fue el principal requisito para integrar BB: el parecido, las voces, los conocimientos musicales; o todo eso?
— Todo. Ha sido un largo trabajo a través de los años hasta llegar al crecimiento que tenemos hoy. Con un fabuloso parecido a John Lennon, con un gran bajista en el lugar de Paul McCartney. Pero, en realidad, tenés que tener todo. Tenés que parecerte, tenés que cantar y tenes que tocar. Y, también tenés que moverte. Hay muchos factores que juegan para logar un resultado que sea creíble
— ¿Cuánto tiempo llevan tocando juntos con esta formación?
—Yo soy el único que está desde el comienzo. Era muy, muy joven cuando empecé (risas). Pero bueno, dos de los de los chicos se sumaron hace un par de años y esta formación lleva este tiempo; dos o tres años.
— Tocaste frente a Paul McCartney la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham para el Jubileo, ¿Qué sentiste?
— Paul McCartney fue muy gentil con nosotros. Tuvimos la suerte de conocerlo y resultó ser un hombre encantador. Dijo que iba a ir a nuestro próximo concierto y que iba a gritar. (risas) (Nota: aclara al instante que es “un chiste interno”).
— También tocaron frente a George Martin
— Dijo que había quedado muy impresionado con nuestro show, que había sido buenísimo y que lo había disfrutado mucho. Así que nos sentimos homenajeados nosotros con eso.
— ¿Cómo fue conocer a George Harrison, el hombre que encarnás, y el en cumpleaños de otro gran violero como David Gilmour?
— Fue increíble. Muy cálido con nosotros. Y sí, había muchos rockeros.
— Algunas bandas establecen diferencias a la hora de homenajear a otros grupos. Hay quienes tratan de ajustar las versiones a la original, esto incluye también cómo se ven los músicos, mientras otros entienden al tributo como una manera particular de hacer las canciones ajenas ¿Qué opinás?
— Creo que está muy bien que alguien quiera hacer su propia versión de una canción. Ahora, si te planteás la experiencia de mostrar cómo hubiera sido ver a The Beatles, creo que tenés que cuidar cada detalle, porque así la experiencia es mucho más creíble y verdadera.
— El show que traen a la ciudad tiene una gran producción, con cambios de vestuario y proyecciones
— Tenemos cuatro cambios de vestuario, que incluyen la época de Sgt. Pepper, y también se proyectan videos que reflejan los distintos momentos, además de animaciones.
— Tocan distintos períodos musicales de The Beatles ¿Hay alguno que les haya resultado más complejo?
— Todos tienen su dificultad, aunque de un modo bien distinto, particular, diría. La primera época resulta quizás, más compleja porque tiene mucha energía, son más rápidas las canciones y las voces están en tonos más altos. Si no tenés la energía en tiempo, simplemente no funciona bien. Y para la última etapa, tenés que cambiar el estilo, con más espacio en la música. Y además está la orquestación. Diría que es todo complejo. Es fácil tocar mal, pero muy difícil tocar bien.
— ¿A qué te referís con más espacio en la música?
— Si escuchás las primeras canciones, el hi hat de Ringo suena todo el tiempo (Nota: reproduce la onomatopeya del charles) y cuando llegás a “Something”, hay como huecos que, por ejemplo, llena el bajo o la chancha. La música se volvió más madura y menos frenética, al mismo tiempo que The Beatles se volvían más viejos también.
— ¿Tenés alguna etapa o canción favorita?
— Me gustan las armonías en las canciones y “This boy” (lado B de “I wanna hold your hand”, 1963) es una de mis favoritas. Creo que el modo en que está tocada y cantada es brillante.
— ¿Cuál creés que es el legado musical de The Beatles?
— Ya fue dicho antes, pero creo que la música de The Beatles es profética, en cierto punto. Cuando dicen «todo lo que necesitas es amor», están hablando de eso, del amor, de decirle no a las malas noticas. Creo que la música es conmovedora. Y ahora, que ya pasaron cincuenta años de su primer disco, su música sigue siendo tan poderosa y popular como lo era entonces. Eso te demuestra que va a seguir así, que no le dieron a la música un hit sencillo y rápido sino canciones que durarán por siempre.
— ¿Qué es lo mejor de ser parte de una banda que tributa a The Beatles?
— Que no te reconocen en la calle (risas). A menos que te pongas el traje de Sgt. Pepper. Y, también, la chance de tocar estas canciones brillantes. Lo que quiero decir es que amo tocar y cantar las canciones de The Beatles
— Por último, ¿Paul o John?
— (risas). George
— No está en las opciones…
— No, me rehúso. Todo el mundo cae en eso y creo que son igualmente brillantes y talentosos. Podría decir que Paul McCartney tuvo un trato más injusto porque, felizmente, pudo convertirse en un hombre más viejo. Creo que cuando Paul, desgraciadamente, se vaya a otro lugar, la gente realmente va a apreciar la brillantez de su música.


