Britney Spears continúa siendo una mujer casada, aún contra su voluntad. Es que la princesa del pop, no logra, aunque lo hay intentado, divorciarse definitivamente de su marido, Kevin Federline, con quien ya no vive.
Es que el esposo de Britney Spear rechaza firmar el acuerdo de divorcio porque, según se informó, el cantante y bailarín querría asegurarse que su esposa mejore su comportamiento ya que se quedará con la responsabilidad de cuidar a sus dos hijos
Según fuentes cercanas al también bailarín, citadas por la revista People, el rechazo al divorcio responde a que Spears ha retomado sus salidas nocturnas, tras salir del centro de rehabilitación de Malibú.
La misma persona añade que Federline quiere asegurarse de que, con esos documentos del acuerdo de divorcio, "sea fácil restringir el acceso de Britney a sus hijos en caso de que su comportamiento vuelva a ser problemático".