El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó este miércoles la ley que aprueba la construcción de un muro de 1.200 kilómetros en la frontera con México, con el objetivo de endurecer el control inmigratorio.

En un discurso pronunciado en el Congreso, Bush sostuvo que la ley "ayudará a proteger al pueblo estadounidense, a nuestras fronteras y es un paso adelante en la reforma migratoria", informó la agencia italiana Ansa.

El primer mandatario defendió la medida al argumentar que "Estados Unidos, desafortunadamente, no ha tenido un control total de su frontera durante décadas y por lo tanto la inmigración ilegal ha ido en aumento".

Como parte de la política de inmigración que lleva adelante Washington, un programa para trabajadores temporales se encuentra estancado en el Congreso, aunque Bush sostuvo que finalmente "será aprobado".

Esta controversial medida, que generó malestar en la comunidad latina estadounidense, fue tomada a dos semanas de las cruciales elecciones legislativas nacionales en las que el Partido Republicano podría llegar a perder la mayoría en ambas cámaras.