No sólo se la aguanta. Cacho Castaña, “el matador”, aseguró que está en su mejor momento. A un año de estar enfermo, regresa a Rosario para cantar en el Centro de Eventos Metropolitano el sábado próximo. En diálogo con Esto se baila así (Radio 2) habló de mujeres, de sus fans, de la violencia de género y también se animó a la homosexualidad y a la muerte.

El cantante de “garganta con arena” vuelve a Rosario para dar un show donde presentará su nuevo trabajo “Todavía Puedo”, con la participación de la cantante Adriana Varela, la bailarina Valeria Archimo y la actriz Gladys Florimonti. “Hay que rodearse de los número uno”, sostuvo sobre este elenco femenino que lo acompaña en la gira. Sobre el título que enmarca esta nueva etapa artística, señaló: “Todavía damos clases, estoy en mi mejor momento, cómo no?” y reforzó: “Estamos muy bien por eso todavía puedo”.

Castaña reconoció que no pierde las mañas. “Es medio mágico, no un orden para conseguirlo, se da y uno sigue adelante”, observó con respecto a su inclinación por el romance. Sin embargo reveló algo de su receta de seducción: “Todo lo decide la mujer, el que no lo entienda está perdido”, destacó.

Consultado acerca de su postura con respecto a la violencia de género, indicó: “Es muy jodido, un tema que tiene que ser tomado en serio. Creo que no es que ocurra más pero sí está más visible. Es tremendo, un espanto”, calificó.

También se refirió a los varones y con ello rozó el tema de la homosexualidad: “Se abrió la puerta del placard y no para de salir gente”, ironizó. “El placar era enorme”, agregó.

Cacho confió en que su salud está muy bien. “El año pasado tuve algunos problemitas pero ya estoy bien” y reconoció que pensó en la muerte: “El que dice que no le tiene miedo es mentira”, desafió. Ahora se dedica más a su cuerpo, con actividad física día por medio y una buena alimentación. “hasta tengo pancita pero me gusta. Todavía levanto”, aseguró entre risas.

Finalmente se refirió a sus “cachorras”. “Te gritan de todo. Es muy divertido escucharlas, me tiran bombachas. Me dicen “Papito vení y apretame””, contó divertido. El próximo sábado, seguramente, hará otra vez magia con su voz arrabalera y dejará en el público su alma de seducción eterna.