El próximo viernes por la tarde partirá desde Rosario la “Caravana por la vida”, como bautizaron las grupos ecologistas y vecinos autoconvocados a la movida para concientizar sobre los riesgos de la fumigación sobre los pueblos. “Queremos hacer visible que estamos siendo envenenados”, dijo Paola, una de las organizadoras.

La militante por el cuidado del medio ambiente y la salud adelantó que saldrán de la ciudad y recorrerán “distintos pueblos de la ruta 34 hasta Ceres” y dijo: “Vamos a estar repartiendo información y visibilizando nuestra situación, que se hace cada vez más peligrosa al tener media sanción de Diputados un proyecto de ley de (Inés) Bertero que legaliza las fumigaciones a 100 metros de nuestras casas”.

“Ya hay mucha gente que está enferma. Tenemos nenes chiquitos enfermos, con cáncer, con diferentes problemas respiratorios”, afirmó Paola en el programa La primera de la tarde (Radio 2).

Sobre la manera en que se aplican los herbicidas en los campos linderos a zonas urbanas, avisó: “Muy pocas veces nos avisan, directamente nos fumigan. Es muy venenoso lo que nos están tirando y la gente ya está enferma. Y ahora lo van a hacer de forma directamente legal”.

Para la autoconvocada (y damnificada), la nueva legislación, que aún debe ser tratada en el Senado, es un retroceso. Recordó que esa norma impulsada por la socialista Bertero permite aplicar agroquímicos desde los 100 metros de distancia de la población “cuando la ley actual lo fija en 500 metros”. La propia diputada reconoció que quiso llevar el límite a esa cantidad de metros pero “no se pudo”. El otro proyecto en disputa, de José María Tessa, proponía elevar la protección a 800 metros de distancia en caso de fumigaciones terrestres y prohibir las aéreas.

“Los 100 metros no alcanzan. Tengo una amiga con un nene con leucemia y a 100 metros de su casa le están tirando veneno, me parece que esto está fuera de discusión”, manifestó y añadió: “Queremos hacer visible que estamos siendo envenenados, esto no es inocuo. Ni siquiera estamos diciendo que nos vamos a enfermar, ya estamos enfermos, queremos empezar a coordinarnos porque sino nos tenemos que ir a vivir a otro país”.

Paola también advirtió que “aunque no se note Rosario no está exento de todo esto” ya que, dijo, “estos venenos viajan a través del agua de lluvia” y citó un estudio de la Universidad de La Plata que señala la presencia de glifosato y otros elementos que quedan suspendidos en el aire y cuando llueve caen.

“Nos dicen que nosotros tenemos que probar que (la fumigación) hace mal cuando ellos deberían probar que no nos hace mal para poder tirarlo”, mencionó sobre la lógica de prevención y ante datos que alarman, como la cantidad de casos de muertes por cáncer concentrados en la sur provincial, donde reina el cultivo de soja.

La concentración es el viernes entre las 14 y las 15 frente al Almacén Tres Ecologías (Roca y el río) donde plantarán un árbol con la consigna “Plantate por una vida sin venenos”. De allí marcharán a los Silos del Museo De Arte Contemporáneo (Oroño y el río) y a las 17 partirán hacia la ruta 34. La invitación es abierta a todos los que quieran participar. Más información sobre las actividades, el cronograma y la forma de participar en la caravana.