El juez Juan José Tutau procesó este martes a los ocho imputados en la causa por la desaparición de Paula Perassi. Se trata de cinco policías y tres civiles, entre ellos el amante y padre del bebé que llevaba Paula cuando se perdió su rastro. Así, el caso, que por mucho tiempo no presentó grandes novedades, avanzaría ahora hacia el juicio; el procesamiento es un paso previo a esta instancia. Este lunes se cumplieron tres años y ocho meses desde la última vez que vieron con vida a la joven sanlorencia que, además de estar embarazada, era madre de otros dos pequeños. 

Según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2, este martes salió desde los tribunales de San Lorenzo –donde muchas veces los padres de Paula, Alberto y Alicia, se encadenaron pidiendo justicia– la decisión de Tutau. La semana pasada, los fiscales Román Moscetta y Donato Trotta habían solicitado que se procese a todos los imputados que hace poco más de un mes cumplen prisión preventiva.

Los ahora procesados son Gabriel Strumia, empresario señalado como amante de Paula, y su esposa, Roxana Michl; Mirta Rusñinsky, la mujer que habría practicado el aborto; y los policías Aldo Gómez, María José Galtelli, Adolfo Puyol, Jorge Enrique Krenz y Ramón Godoy. 

El sábado 9 de mayo, el sargento Godoy, había defendido su inocencia en una nota a La Capital. Uno de los abogados de los Perassi, Adrián Ruiz sostuvo que sus declaraciones cayeron como un balde de agua fría en la familia.

La Fiscalía baraja la hipótesis que los ocho procesados aunaron voluntades para secuestrar a Paula, obligarla a que aborte y tras su muerte, esconder su cuerpo y encubrir, con ayuda policial, el crimen. 

Ruiz recordó que durante los primeros días de búsqueda, “todos los policías le decían (a Alberto Perassi) que su hija era una loquita, que ya volvía”.

Ahora, parecen haber pruebas suficientes para avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido. Sin embargo, Paula sigue sin aparecer. El Equipo de Antropología Forense la busca en una cava de Timbués.