Los quesos que persiguen estas distinciones, cuyos ganadores se darán a conocer mañana, proceden de 37 países y España presenta una gran muestra, cerca del 50 por ciento de los que concursan.

Los catadores deberán elegir entre la complejidad de aromas y sabores, de una manera parecida a una cata de vino, según explicó a Efe Mariano Sanz Pech, con una experiencia de más de 40 años en la prueba de quesos.

Sanz aseguró que en ello se emplean a fondo los "cinco sentidos", si bien el del gusto es decisivo, porque envía la información al cerebro para discernir si es "bueno, malo, repugnante o sabroso".

Además del sabor, se evalúan el aspecto externo, su textura, si presenta ojos (agujeros) perfectos y normales, su olor, elasticidad, dureza y resistencia, entre muchos factores necesarios para puntuarlos.

Sanz, que también es productor y reúne experiencia como exportador, destacó que la calidad de los quesos españoles es muy alta, si bien señaló que han salido "muy tarde al mercado exterior", aunque la "impresión" que han causado es "espectacular".

El presidente de "The Guild Fine Foods", Robert Farrand, cuya entidad organiza esta cata mundial, explicó que la decisión de celebrar el certamen en Gran Canaria se debe a la distinción lograda por el queso de Tenerife en 2008 y a la invitación del Gobierno de Canarias para que el certamen se desarrollara en las islas.

La feria, además de haber salido por primera vez de las Islas Británicas, presenta también este año la novedad de que se abrirá durante los dos próximos días al público, al que se le dará la oportunidad de probar los quesos participantes.

Fuente: EFE