Desde hace semanas circula por Internet una noticia que alude a la muerte de Celine Dion. Se dijo que la cantante canadiense se había quitado la vida, empujada por sus trastornos alimenticios.

Estos rumores fueron levantados tímidamente por algunos medios sensacionalistas, lo que generó desazón entre sus muchos fanáticos.

Pero la cantante, que alcanzó su pico de popularidad con la canción de la película Titanic, salió a desmentir esta semana esos rumores. 

No, la canadiense no se quitó la vida.

“Se escribió que yo me había suicidado, que estaba muerta. Tuve que llamar a mi madre para decirle «No estoy muerta»", comentó.

"Me enloquecí. Imagínense, toda mi familia estaba enloquecida. Ni siquiera sé de dónde salió eso”, sostuvo la vocalista.

También aclaró que no es anoréxica, sino que tan solo está un poco más flaca de lo habitual. Es que algunas malas lenguas habían vinculado la noticia de su muerte a supuestos trastornos alimenticios.

Aprovechando la prensa (no toda tenía que ser mala), anunció que grabará versiones tecno de sus propios temas junto a su hijo.