En el episodio de este miércoles, la relación entre Esteban (De la Serna) y su madre May (Marini) se resquebraja cada vez más. Ella no tolera la conducta de su díscolo hijo, “el loquito”; y ni siquiera acepta sus desgarradores pedidos de disculpas. Sin embargo, para “el afuera” él se sigue mostrando dominante y superado, acomodando su triste historia personal a un presente alentador y promisorio.

Lo que Esteban no puede digerir es la cercanía que tiene Fabián (Heredia) –el paciente de la Fundación Renacer con una adicción compulsiva al sexo- con May. El joven se convierte en un duro rival en la lucha por el amor de su madre. 

Es tal el odio que le genera esta relación que hasta es capaz de aparecer en la casa familiar con un arma, con intenciones de jalar del gatillo y terminar así con la vida de los dos y, en consecuencia, con su propio sufrimiento.

Pero no todo es oscuridad y resentimiento en la vida de Esteban. Una nueva mujer se cruza azarosamente en su camino: Julieta (María Abadi) –otra vez ese nombre resonando en su cabeza. Ambos se conocen en una inmobiliaria mientras buscan departamento para alquilar.

La atracción es mutua e inmediata. Y ambos terminan haciendo el amor…

Por su parte Ricardo (Mirás) -luego de su turbulenta separación- se muda al departamento de Julieta (Krum) para darle así rienda suelta a su amor. Aunque notan que la convivencia por momentos se torna algo complicada…

Y Sofía (Gamboa) decide olvidarse de Ezequiel (Minujin) para comenzar una nueva relación con Gerardo (Arengo) a quien elige por ser “lo menos malo que le puede pasar”.