Central no se quedará de brazos cruzados luego de la brutal agresión que sufrieron los hinchas canallas que estuvieron el domingo en el frustrado partido ante Crucero del Norte a manos de la policía misionera. Al menos así lo informó el presidente del club de Arroyito, Norberto Speciale, en Zapping Sport.

El líder auriazul aseguró que ya “hay nota remitida al gobernador de Misiones, al jefe de policía de la provincia y analizamos sacar una solicitada en el diario de Posadas”, al tiempo que contó que “van a venir cuatro o cinco de los chicos agredidos para, junto con ellos, tomar las medidas que tengamos que tomar”.

Sobre los hechos, Speciale comentó: “Nos enteramos a la una de la tarde. Tres integrantes de la comitiva fueron a la comisaría, hicimos gestiones para que se preparen los colectivos, cargaron a los chicos y se los llevaron. Los chicos me contaron lo que les pasó y quería que se vayan, porque era algo espantoso”.

“La discusión fue complicada con el comisario de la seccional, pero conseguimos que los colectivos salgan y evaluamos con legales del club qué actitud tomar”, cerró.

En su muro de Facebook, el “Noke” reconocido hincha del canalla, reproduce el relato de un amigo suyo “Banderita” quien describe las humillaciones a las que fueron sometidos los simpatizantes auriazules, en la seccional 14ª de policía misionera donde estuvieron detenidos.

“Nos cagaron a todos a palos, nos robó la misma cana plata, celulares, cadenas documentos, todo! Y nos humillaron por horas”, dice el relato textual que detalla el comportamiento de los agentes para con los hinchas.

“Nos estaban esperando más de 50 policías, nos hicieron bajar cada 5 personas e ir caminando por un pasillo más o menos de 25 metros hasta llegar a la celda. Caminando por ese pasillo tenías milicos de los dos costados que te pegaban, te tiraban con barro y gas pimienta hasta llegar a una de las esquinas de un salón. Después te hacían recostar en el piso e ir con las manos en la nuca y con los pies cruzados arrastrándote hasta la puerta principal de la celda", expresó.

"Allí te sacaban todas tus pertenencias, te pegaban y te obligaban a imitar a un perro o a un gato o gritar que eras hincha de otro club. Después de eso te encerraban. Al rato de haber sidos encerrados, los ocupantes de los dos colectivos, hacían salir la gente de cada celda y te llevaban a que te vea un médico. En la puerta de la habitación de donde estaba el supuesto médico, había más o menos 10 policías esperándote y antes de entrar te pegaban hasta que te llamara el doctor. Era muy feo escuchar los gritos y golpes de nuestros amigos. Totalmente fue horrible, fueron ocho horas eternas”, sintetizó “Banderita”.

Los incidentes