Central, y un regreso a las prácticas con pocas luces

El panorama con el que se encontró el técnico Carlos Ischia en la vuelta a los entrenamientos del plantel profesional de Rosario Central fue exactamente el que él intuía. Los años al lado de Carlos Bianchi le dieron al calvo entrenador el conocimiento de la profesión y le templaron el carácter como para pararse siempre de la forma más adecuada ante los diferentes escenarios que la vida de un club le puede deparar. Y esta geografía que hoy presenta Central, en la que abunda la piedra de las ausencias grandilocuentes y los desajustes económicos, no desacomodó a Ischia de su postura medida, con tendencia al optimismo, pero sin apartarse de la realidad.

Con la mayoría de las más fulgurantes piezas que integraron el plantel en el Clausura ausentes, los auriazules pusieron en marcha el trabajo de preparación para el segundo semestre de competencia. De esos futbolistas que faltaron, algunos regresarán cuando acaben sus compromisos actuales (Raldes jugando la Copa América con la selección boliviana, y Di María defendiendo la casaca argentina en el mundial Sub.20), pero otros ya no lo harán, y provocarán un vacío importante que deberá ser llenado por incorporaciones para que no se dañe el potencial del grupo.

Al término de la primera sesión de trabajos, en la que seguramente Ischia comunicó los pasos a seguir durante la etapa de acondicionamiento físico, el propio conductor táctico del equipo se prestó al diálogo con la prensa. Y allí, fiel a su estilo sin estridencias, comentó sus sensaciones acerca del estado en que encontró a sus muchachos, y dio algunas precisiones sobre la conformación del plantel definitivo con el que contará para intentar torcer una primera mitad de año mediocre. Aquí, lo más saliente de la nota con Carlos Ischia:

Sobre la vuelta a los trabajos: “Encontré al plantel con mucho ánimo y deseos de trabajar, con la lógica inactividad de quince días sin trabajos pero muy bien. Hay muchos juveniles y la expectativa es la mejor.”

De los 4 que se fueron: “Emigraron los que uno ya sabía, o al menos creía, que se iban a ir. Eran importantes y sin dudas vamos a sentir la ausencia de jugadores de la talla de Cristian González, Ariel Garcé y Leonel Ríos”.

Acerca de los dos que continúan: “El presidente lo único que me comentó es que Azconzábal ya renovó y va a seguir con nosotros. Lo de Arrechea es diferente porque aún no aseguró su continuidad y sé que hay posibilidades de que no siga”.

Con respecto a los tres “intransferibles”: “Sería fundamental que Álvarez, Raldes y Di María continuaran, pero no depende de mí. Yo no soy quien para cortarle alguna posibilidad de venta a nadie, pero ojalá se puedan quedar”. 

De los posibles refuerzos: “Nombres hay pero es muy difícil conseguir jugadores de jerarquía. A (Martín) Arzuaga lo tuve en Colombia y lo conozco bien. Sería muy importante poder sumarlo, más aún porque es una posición en donde necesitamos jugadores. Sé que es difícil por lo económico, pero la situación deportiva puede pesar. Central es una vitrina importante. Si fuera por él, yo se que ya estaría acá”.