La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió este lunes con quienes integran la comisión para reformar el Código Penal y pidió que, al menos en este paso, no se traten las penas por delito de aborto. En la reunión hubo directivas claras y también algunos momentos de humor de la mandataria para con los integrantes.

Según publica este martes el diario Ambito Financiero, la jefa de Estado pidió que "la reforma penal no toque el aborto" y sugirió que el tema se incluya en el marco de una ley especial. Del encuentro participaron Raúl Zaffaroni, León Arslanián, Carlos Zannini, Federico Pinedo y Ricardo Gil Lavedra, en una reunión que duró por más de una hora.

En diálogo con Guetap, el programa de Reynaldo Sietecase en Vorterix, Gil Lavedra saludó la decisión de seguir “el mismo paso que siguió Yrigoyen para reformar el Código en 1921”. El diputado de la UCR definió como "errático y espasmódico" al actual Código.

Durante la reunión hubo lugar para las bromas. “Quiero además que haya un político conservador como Pinedo, que no es penalista, para que haya consensos y modere a estos garantistas”, aseguró la presidenta ante el resto de los presentes. "Siempre he buscado la unidad, no las diferencias”, contestó Pinedo.

“Habrá que dar garantías a los delincuentes pero más importante es proteger a la gente”, apuntó Cristina. “En la reforma hay que asegurar que estén guardados los proclives a delinquir”, completó su lado Zaffaroni.

La noticia más importante del encuentro es que Cristina pidió que esa reforma no trate las penas por el delito del aborto, que deberá ser, afirmó, tema de una ley especial. La prudencia de ese pedido –aceptado por todos como la manera de facilitar que el trabajo llegue a buen fin– fue de la mano de un aire de antigarantismo en las expresiones de los representantes del Gobierno que llamó la atención de los opositores.

La cita, que se extendió por más de una hora con una presidenta locuaz, simpática –según los testigos– significó un gesto único en la era Kirchner: llamar al despacho presidencial a políticos de la oposición y darles la mayoría en una comisión de la importancia de la que sesionará durante un año en el cuarto piso del Palacio de Tribunales, es decir en la sede de la Corte Suprema.