Manuel Serrano-Ríos opinó que "globalmente, una mala nutrición es un factor de riesgo más grave que el tabaco, ya que su impacto es mayor sobre muchos sistemas".

Según publicada hoy el portal del elpais.com, comer demasiadas hamburguesas puede producir obesidad y aumento del colesterol. Al igual que se avisa en los paquetes de tabaco, los consumidores deberían estar advertidos de las consecuencias del consumo de ciertos alimentos.

Los cambios en la dieta han sido vertiginosos en los últimos años y, como señalan expertos en nutrición, la tendencia es a peor, comer mal, además, no sólo produce obesidad, diabetes o problemas cardiovasculares.

Los expertos iindican que están aumentando las alergias e intolerancias y también otros trastornos, de carácter más leve, que merman la calidad de vida. Hasta tal punto que, si no se invierte esta tendencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé algo nunca visto: que los nacidos después de 2000 tengan menos esperanza y calidad de vida que los que nacieron antes.

Así lo hizo saber un grupo de expertos del Consejo Científico del Instituto Danone, que preside Serrano-Ríos, que debatió la semana pasada sobre la importancia de invertir la mala tendencia en la alimentación durante un curso sobre nutrición y salud pública en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.

Pilar Cervera, ex directora del Centro de Enseñanza Superior de Nutrición y Dietética, también opinó al igual que Serrano-Ríos que las secuelas de comer mal se extienden más que las del tabaco. "Por eso, -dijo Cervera- tienen efecto las luchas contra el tabaco, porque se habla de consecuencias más concretas".