Estados Unidos afronta una situación “muy grave” en Irak y debe incrementar sus esfuerzos diplomáticos para lograr una estabilización de ese país asiático que le permita retirar sus tropas a principios de 2008, recomendó este miércoles una comisión bipartidaria estadounidense.
“No existe una senda que garantice el éxito, pero se pueden mejorar las perspectivas”, señaló la comisión en un extenso informe elaborado en los últimos ocho meses y presentado durante una conferencia de prensa en el Congreso de los Estados Unidos.
La Comisión hizo público el informe tras presentarlo a puertas cerradas al presidente norteamericano y los jefes de los bloques parlamentarios de ambos partidos.
El resultado del trabajo fue difundido a casi cuatro años de iniciada una guerra que, según las encuestas, es cada vez más impopular en Estados Unidos.
“Todos consideramos que Irán y Siria tienen una gran influencia en la región y tienen una gran repercusión en Irak. Irán, probablemente, sea la potencia nacional que tenga la mayor influencia en Irak”, afirmó uno de los autores del informe, el ex representante demócrata Lee Hamilton. “Si no hablamos con ellos, no vemos mucha probabilidad de progresar”, agregó.
El ex secretario de Estado durante la gestión del ex presidente George Bush (padre), James Baker, quien presidió el grupo que realizó el reporte, dijo que “no existen soluciones mágicas” para Irak.
La Comisión, conformada por legisladores retirados y en actividad de los partidos Demócrata y Republicano, presentó 76 recomendaciones para cambiar la estrategia de la Casa Blanca en Irak.
Una coalición internacional encabezada por Estados Unidos y el Reino Unido invadió Irak en marzo de 2003 para derrocar al régimen del ex presidente Saddam Hussein, acusado por Washington de desarrollar armas de destrucción masiva prohibidas.
El presidente estadounidense, George W.Bush, quien recibió hoy el informe durante una reunión en la Casa Blanca con los diez comisionados que lo elaboraron -cinco republicanos y cinco demócratas-, les dijo que tomará “muy seriamente” sus propuestas.
Ayer, el secretario de Defensa propuesto por Bush para reemplazar al renunciante Donald Rumsfeld, Rober Gates, afirmó que Estados Unidos no estaba ganando la guerra en Irak.
La situación en Irak, donde ya murieron cerca de 2900 soldados estadounidenses, fue uno de los temas que más pesaron en la decisión de los votantes para las elecciones legislativas realizadas a comienzos de noviembre en Estados Unidos, donde el gobernante Partido Republicano sufrió una dura derrota.
Fuente: Télam