Comienza la segunda etapa de urbanización del cordón Ayacucho que promete cambiar parte de barrio Tablada. El proyecto, que forma parte del plan Abre, incluye la apertura de 13 cuadras y la ejecución de obras de infraestructura como pavimento, desagües pluviales, tendido eléctrico, agua, cloaca, y alumbrado público. Hasta el momento, se concretaron cinco cuadras.

La semana pasada, según informaron desde la Municipalidad, se realizó un primer encuentro con vecinas y vecinos de barrio Tablada en el Centro Municipal Distrito Sur para dialogar sobre el comienzo de la segunda etapa que beneficiará a 1.300 familias.

En la oportunidad, se explicó cómo será el desempeño de la obra y cuáles serán sus posibilidades de relocalización. Hay cuatro opciones y la semana que viene los vecinos podrán realizar visitas a las nuevas viviendas, ubicadas en distintos desarrollos urbanísticos de la ciudad.

"Vamos a dialogar con cada familia para llegar a una propuesta que sea conveniente para ellos, y acompañarlos desde el Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat en todo el proceso de traslado al lugar que elijan", aseguró el presidente del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat, Manuel Sciutto.

Esta segunda etapa incluye la intervención del sector comprendido entre Pje. Ivanowski al norte, Necochea al este, Centeno al sur y Ayacucho al oeste; con la apertura de las calles Patricias Argentinas, Colón, Dr. Riva y Pje Rezzara. Por este motivo, se concretaron dos reuniones sucesivas en el CMD Sur con las 50 familias que actualmente están asentadas sobre Patricias Argentinas (Colón) entre Pje. Ivanowski y Centeno, y que deberán ser relocalizadas para la intervención.

La primera etapa implicó la concreción de cinco cuadras de pavimento a nivel definitivo en las calles Ameghino y Pasaje 419, entre Ayacucho y Patricias Argentinas, y en esta última, entre Av. Uriburu y Pje. Esperanto, obras de significativo impacto para mejor la conectividad y transitabilidad en ese sector del sur de la ciudad.

Además, se construyeron 370 metros lineales de tapiales frentistas, lo que da al barrio un paisaje unificado y permite visualizar el antes y después en la transformación del lugar. También se contabilizan ejecutados hasta el momento 700 metros lineales de veredas de hormigón y unas cincuenta viviendas conectadas a las redes de servicios.