Dos zonas de paso de aduana del aeropuerto Charles de Gaulle de París estrenaron hoy el dispositivo que va a permitir a los pasajeros que lo quieran evitar el control de los agentes a condición de que pongan en una máquina su pasaporte y su huella digital.

Durante las próximas semanas los viajeros únicamente podrán registrarse en el fichero nacional francés que se va a constituir, ya que el paso automático empezará a funcionar el 16 de noviembre en Charles de Gaulle, explicó a Efe una portavoz del Ministerio de Inmigración.

Está previsto extender a finales de año el dispositivo a Orly, el segundo aeropuerto de París, al sur de la capital, y más adelante a más plataformas aeroportuarias de otras grandes ciudades.

Aquellos que estén interesados deben registrarse con su documentación e imprimir en una máquina las huellas de los dedos de las dos manos (todos salvo los pulgares). Se guardarán durante cinco años y no podrán dedicarse a otros usos.

La portavoz insistió en que el dispositivo, bautizado Parafes (Paso Automatizado Rápido en las Fronteras Exteriores Schengen) "no tiene ningún carácter obligatorio" y que podrán optar por él las personas mayores de 18 años que tengan un pasaporte de alguno de los países en los que está en vigor el Tratado Schengen.

Fuente: EFE