Según datos de la Dirección de Ingeniería de Tránsito, la instalación de radares urbanos en la ciudad ayudó a que bajara el número de infracciones.

Cuando empezaron a probarse las cámaras en semáforos (que detectan los cruces en rojo o en verde con exceso de velocidad) se registraban 75 infracciones diarias. Eso fue en marzo, en el período de prueba. Un mes después se registraban 65. En junio el promedio fue de 52. Ahora, a fines de agosto, las infracciones bajaron a 34. 

El subdirector de Ingeniería de Tránsito, Gerardo Vignolo, sostuvo que las cámaras no sólo fueron efectivas para controlar las faltas, sino también para “investigar y llevar estadísticas” sobre el comportamiento de los conductores rosarinos, según detalla La Capital.