Una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo frenó un conflicto en el Nuevo Banco de Santa Fe, que se había desatado el miércoles con una toma de la sucursal ubicada en Ovidio Lagos y Arijón incluida.

La intervención de la provincia retrotrajo los dos despidos y una suspensión dictada por los directos de la entidad y por lo tanto la medida de fuerza organizado por La Bancaria, que se extendió hasta la tarde y no permitió operar al banco, se suspendió.

Este jueves, los empleados -que fueron despedidos por una supuesta “causa justa” aunque sin posibilidad de defensa- retomaron sus funciones, en otros puestos. Ahora se abre un plazo de 15 días para que negocien las partes.