La polémica en torno a Papel Prensa sigue dando que escribir. Por una parte, Lidia Papaleo, la viuda de David Graiver, dueño de Papel Prensa hasta 1976, cuando murió en un accidente aéreo en México, afirmó que los diarios Clarín y La Nación le "robaron" la empresa "asociados con la dictadura", y que firmó la venta de acciones "bajo presión" de Héctor Magnetto, el CEO del matutino que dirige Ernestina Herrera de Noble. Por su parte, el arco opositor al gobierno ya adelantaron que rechazarán el proyecto kirchenista que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios.
En una entrevista brindada al diario Tiempo Argentino, Graiver dijo que "Papel Prensa significaba tener el monopolio del papel en el país, si no era manejado correctamente, pero la intención de David no era la de un monopolio, y por eso la forma en que él distribuyó las acciones", completó en un extenso reportaje publicado hoy.
Lidia Papaleo recordó que cuando llegó a la Argentina desde México vivió "la peor etapa; empecé por recibir amenazas inmediatamente después de morir David, en agosto de 1976".
Al ser consultada sobre quienes dice que recién ahora habla sobre lo que pasó en Papel Prensa, respondió: "Osvaldo, mi hermano, viene batallando por esto desde siempre; y en mi caso, cuando estaba presa, en dónde iba a explicar por qué mi marido no estaba para defenderse y defendernos de todo lo que nos estaba pasando" y añadió que "a mis compañeras de cautiverio, cuando me preguntaban, siempre les respondía que estaba ahí por Papel Prensa".
Papaleo aseguró que su cuñado Isidoro Graiver "miente" cuando niega que ella se haya cruzado con Magnetto el 2 de noviembre, el día de la firma de la venta de acciones de la compañía, advirtió que "Isidoro supo todo, y es más, yo le dije todo lo que me había dicho Magnetto", y agregó que los supuestos cambios en los dichos fueron "por dinero", en referencia a la solicitada que el hermano de David publicó la semana pasada en Clarín y La Nación.
Sobre la versión de los hechos de su hija María Sol, quien también mediante una solicitada se diferenció de "los dichos de la familia Papaleo” respecto a Papel Prensa, la viuda dijo: "Yo tuve siempre la mejor relación con mi hija y cuando salí de estar presa puse todo lo necesario para recuperar el vínculo, pero hace tres años que decidió que no tenía más nada que ver conmigo y obviamente hay intereses atrás de los que no puedo hablar".
En ese marco, añadió que la joven "probablemente está manejada por sentimientos muy controvertidos que hacen que sus comportamientos se conviertan en inexplicables".
Respecto a su declaración testimonial del jueves pasado en un juzgado de La Plata, señaló que "conté de qué forma firmé los papeles que firmé y las palabras textuales de Magnetto. Dije claramente que yo fui a firmar pero firmé bajo la presión de Magnetto; supe que no tenía otra posibilidad más que firmar".
Sobre el final de la nota, La viuda de Graiver admitió que "no tengo miedo a un secuestro" pero alertó que "sí creo que puedo tener un accidente” y por eso "no salgo sola, miro por la calle", al tiempo que adelantó que "voy a pedir ser testigo protegido".
Oposición al proyecto nacional de Papel Prensa
En tanto, desde el diario Clarín, el arco opositor legislativo anunció su desacuerdo con el proyecto de ley presentado desde el Ejecutivo al calificarlo de “inconstitucional”.
Los bloques de la oposición en la cámara de Diputados, afirmaron que la movida oficial que busca declarar de “interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios” significa en realidad un avance sobre la libertad de prensa que viola la Constitución (destacan el artículo 32) y pactos internacionales suscriptos por el Estado, como el de San José de Costa Rica .
La legisladora Elisa Carrió consideró que el oficialismo “quiere cambiar los intereses del grupo Clarín por el monopolio de Kirchner” y apuntó: “Se trata de una trampa que viola la Constitución”.
En tanto, Federico Pinedo (jefe del bloque PRO) tildó de “mamarracho” a la norma y destacó que no la ve “como mínimamente votable”.
El presidente del bloque de la UCR, Oscar Aguad aseguró que “el artículo 32 de la Constitución es taxativo y terminante: no se puede legislar en materia de prensa ”.
Por su parte, la radical Silvana Giúdici estimó que el proyecto “le genera mucho daño al kirchnerismo y afecta la credibilidad de la presidenta”.
Por el PJ Federal, Francisco de Narváez dijo: “Intenta callar las bocas de los que pensamos distinto”. El socialista Roy Cortina sostuvo que “se trata de una nueva improvisación que pretende conseguir un aval para que sea el propio Gobierno quien regule a su antojo esta actividad tan sensible. El objetivo oficial es condicionar todavía más a la prensa”.


