A pesar de que en Santa Fe, el Código de Faltas prohíbe la venta de productos con tolueno a menores de 18 años y de que en Rosario exista una ordenanza (Nº 7.707) que promueve el control de su comercialización a nivel administrativo municipal, no existe aún una ley que a nivel provincial, intente al menos, limitar el acceso de los niños y adolescentes al tolueno. Sin embargo, este miércoles en la Cámara de Diputados se dará un paso fundamental: se tratará el proyecto de ley en el que la diputada arista Verónica Benas propone la restricción de la comercialización de pegamento a ferreterías y pinturerías.

La muerte de dos chicos por intoxicación con tolueno tras aspirar pegamento permitió reflotar este proyecto que había ingresado a la legislatura hace dos años atrás sin novedades en su tratamiento lo que le hizo perder su estado parlamentario. La iniciativa busca achicar aún más las posibilidades de los adolescentes de hacerse de pegamento que actualmente es de venta libe en supermercados, quioscos o minimarkets. Además, el proyecto apunta a la creación de un registro de clientes que suelen adquirir el pegamento por kilo, evitando el fraccionamiento y la consecuente venta en pequeñas bolsitas a los chicos.

En tanto, otra iniciativa al respecto fue presentada por el concejal Jorge Boasso y tiene que ver con el control de los comercios que venden pegamento. Basado en la ordenanza 7.707 que prohíbe la comercialización de sustancias inhlantes en kioscos a menores de edad, el edil exige que se efectivice la prohibición de su venta en kioscos y minimarkets restringiéndola a ferreterías y lugares especializados como depósitos de materiales de construcción y otros del ramo.

"Mientras en la provincia todavía están discutiendo por una ley que no es posible que todavía sigan sucediendo casos como éstos cuando la venta de solventes a menores está prohibida de acuerdo a lo que establece el Código de Faltas", afirmó Boasso.

El proyecto de Boasso espera ser tratado sobre tablas también este jueves. "La norma es muy completa y establece entre otras cosas la prohibición de venta de sustancias inhalables en kioscos y minimarkets y se permite la comercialización de dichos productos sólo en ferreterías y lugares especializados como depósitos de materiales de construcción y otros del ramo", apuntó el edil.

En tanto, la ordenanza en otro de sus artículos prohíbe expresamente la venta de productos inhalables a menores. "Al igual que Pablo y Nicolás (los jóvenes de 14 años recientemente fallecidos) muchos otros niños consiguen estos productos en kioscos y maxiquioscos, que no están permitidos o se los venden en lugares habilitados a pesar de no tener la edad suficiente", advirtió.