Según un estudio realizado en Dinamarca, correr es una forma ideal de prolongar nuestra vida. Los resultados de la investigación revelaron que correr de forma asidua puede aumentar la esperanza de vida de las mujeres en 5,6 años, y la de los hombres en 6,2 años.

Otro análisis, aún no publicado, ha constatado asimismo que se puede aumentar la longevidad si se corre a un ritmo pausado o normal entre una y dos horas y media a la semana.

Investigadores del Hospital Universitario Bispebjerg (Dinamarca) afirmaron que correr de forma asidua podría aumentar la esperanza de vida de las mujeres en 5,6 años y de los hombres en 6,2 años.

El doctor Peter Schnohr, director de la investigación en dicho hospital, afirmó que, además, el análisis más reciente realizado por el estudio, aún no publicado, apunta a la posibilidad de aumentar la longevidad si se corre a un ritmo pausado o normal, entre una y dos horas y media a la semana.

"Los resultados de nuestra investigación nos permiten dar una respuesta definitiva al debate sobre los beneficios para la salud derivados de correr", afirmó Schnohr durante el simposio “Evaluación del pronóstico: una mirada al futuro”.

"Podemos afirmar con seguridad que correr con asiduidad aumenta la longevidad. La buena noticia es que no es necesario realizar demasiado esfuerzo para obtener beneficios", concluyó Schnohr.

Los beneficios de correr siempre han estado en tela de juicio desde que se popularizó esta actividad hace ya casi cuarenta años, "tras la muerte de varias personas mientras se realizaba esta actividad se sugirió en distintos periódicos que podría ser demasiado intensa para gente normal de mediana edad", informó el doctor Schnohr.

Este estudio prospectivo cardiovascular de población iniciado en 1976 cuenta con la participación de cerca de 20 000 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 93 años. Los datos recabados del censo de población de Copenhague permitieron comparar la mortalidad de 1.116 corredores y 762 corredoras con otras personas que no practicaban esta actividad.

Los sujetos del estudio informaron a los investigadores de las veces que salían a correr a la semana, y clasificaron de forma subjetiva su ritmo de carrera: lento, medio o rápido. "Debido a la gran diferencia de edad existente entre los participantes consideramos que lo más adecuado sería utilizar una escala de intensidad subjetiva", aclaró el especialista

Fuente: Cordis Europa