Científicos de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, han desarrollado un material que podría usarse como una alternativa al material de malla vaginal actual, el polipropileno, que se usa para tratar el prolapso de órganos pélvicos y la incontinencia urinaria de esfuerzo.

El uso de estas mallas actuales, en particular en los procedimientos quirúrgicos, ha dado lugar a graves complicaciones para millones de mujeres en todo el mundo y ahora está prohibido en Australia.

La investigación, publicada en Journal of Neurourology and Urodynamics, proporciona evidencia que apoya el uso de un material más suave y elástico más adecuado para su uso en el suelo pélvico y uno que libera estrógeno en el tejido pélvico circundante para formar nuevos vasos sanguíneos y, finalmente, acelerar el proceso de curación.

Científicos del Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería de la Universidad han concluido recientemente que un material diferente, el poliuretano, sería mucho mejor para usar como malla vaginal debido a su flexibilidad y su semejanza con el tejido humano. El poliuretano posee mucha más elasticidad que el polipropileno y, por lo tanto, está mejor equipado para sostener los órganos pélvicos (la vejiga, el intestino y la vagina) ejerciendo presión sobre el suelo pélvico todos los días.

El equipo de investigación de Sheffield también ha ido un paso más allá en su investigación al introducir la hormona femenina, el estrógeno, en la malla de poliuretano. La investigación demuestra que el estrógeno estimula las células para producir tejido nuevo y formar nuevos vasos sanguíneos, regenerando el tejido y, en última instancia, acelerando el proceso de curación.

En la investigación inicial, la malla mantuvo su fuerza y elasticidad y no se vio comprometida al incorporar el estrógeno en ella. "Desde hace muchos años, los cirujanos tratan los problemas de la incontinencia urinaria de esfuerzo y el prolapso de órganos pélvicos utilizando el único material sintético que tenían a mano, el polipropileno", señala la investigadora Sheila MacNeil, profesora de Ingeniería Tisular en el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales de la Universidad de Sheffield. "En ciertos procedimientos, por ejemplo, cuando la malla de polipropileno se utiliza como una tira delgada para soportar la uretra y reducir los síntomas de la incontinencia por esfuerzo, los resultados muestran que es beneficiosa para la paciente y conlleva un riesgo relativamente bajo. Sin embargo, cuando se insertan áreas mucho más grandes del mismo material a través de la vagina para aliviar el prolapso de órganos pélvicos, la tasa de complicaciones es francamente inaceptable", agrega. "Los cirujanos que son expertos en esta área han llegado a la conclusión de que existe la necesidad de un nuevo material sintético que sea más adecuado para su uso en el suelo pélvico. Comenzamos nuestra investigación porque estaba claro que la malla de polipropileno no era apta para el uso en el suelo pélvico", concluye.

Fuente: 20minutos