Las grandes industrias del país comenzaron a implementar cambios en los turnos del personal a fin de adecuar los horarios de mayor producción a las restricciones en la provisión de energía eléctrica, aplicadas por la Secretaría de Energía de la Nación. Tal es el caso de la automotriz General Motors, que en la zona opera en la localidad de Alvear.

Mientras siga vigente la resolución 1.281, las industrias deben disminuir el consumo de electricidad en 1.200 megavatios entre las 18 y las 23 y esto provocará cambios sustanciales en los ritmos de producción.

En el caso particular de General Motors, que actualmente se maneja con dos turnos de producción para la mayoría de las secciones en los que trabajan alrededor de 2.000 empleados –de 6 a 15, uno; y de 16 a 1 de la madrugada, el otro–, sindicato y empresa ya empezaron las negociaciones a fin de evitar que la crisis energética perjudique a los trabajadores.

“Para lograr que no se suspenda a nadie, sobre todo a los que hacen el turno de 16 a 1, ya estamos conversando sobre la posibilidad de que los que entran a las 16, lo hagan a las 23 (cuando se levanta la restricción de energía)”, explicó el secretario general de Smata, Marcelo Barros.

Si se llega a un acuerdo en este sentido, los obreros trabajarían durante la noche, al menos mientras dure la emergencia energética; y a cambio, su turno se reduciría de 8 horas y media, a siete horas reloj. Otra opción sería que esos mismos empleados cumplan su turno entre las 8 y las 15.

“Con el tercer turno de operarios no habría inconvenientes, porque ellos trabajan después de las 23”, afirma Barrios. Se trata de unos 200 obreros que cubren las áreas de motores y ensamble y por ahora no verán afectados sus horarios de trabajo.

La próxima reunión entre las partes tendrá lugar el lunes próximo y si hay acuerdo en los cambios propuestos, el 1º de julio estrenarían nuevos horarios de producción, sin reducción de personal.