La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reivindicó el "proyecto de país federal" de su gestión y destacó que con la inauguración de obras en distintos puntos del país, como la Patagonia, su gobierno está "saldando una deuda histórica", luego de "siglos de abandono con el país profundo". La jefa del Estado evitó hablar del escándalo en torno a la valija de dinero del venezolano Guido Antonini Wilson, por el que se enrarecieron las relaciones entre Argentina y Estados Unidos.
"En la Patagonia sufrimos mucho el olvido y la postergación, y cómo no acordarse de este lugar que dio tanto al país en materia energética y de hidrocarburos", destacó la jefa de Estado al encabezar un acto en la reserva natural de Punta Tombo, a cien kilómetros al sur de Trelew.
Acompañada por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, la primera mandataria inauguró aquí el último tramo de asfalto de la ruta provincial 1, que llega hasta la colonia de pingüinos de Magallanes más grande del continente.
"Medio millón de pingüinos, para que tengan, guarden y archiven", ironizó Cristina sobre el palco, en medio de fuertes ráfagas de viento.
También asistieron al acto los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Defensa, Nilda Garré, y los secretarios de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y de Turismo, Enrique Meyer.
En su discurso, la presidenta remarcó que "el proyecto que empezamos a construir en 2003 es en definitiva el proyecto de un país federal" y añadió: "Tantas veces escuché esa palabra, declamarla sólo para campañas electorales en cada provincia para después olvidarse y centralizar todo allá en el puerto de Buenos Aires".
En ese sentido, sostuvo que cuando inaugura obras en la Patagonia o en el noroeste "estamos saldado la deuda histórica que tenemos todos los argentinos con el país profundo", respondiendo así a "demandas de décadas, de siglos, de abandono de un país que sólo se miraba la cara allá en el puerto de Buenos Aires".
"Hoy los argentinos hemos empezado a mirarnos las caras de norte a sur del país y esto hace también a la equidad social y a la redistribución del ingreso", expresó.
Asimismo, pidió "contemplar entera la geografía del país, e integrar esta geografía árida dura y rica", y expresó su deseo de que "cuando vean este viento y estas inmensidades, entiendan un poco más a los hombres y mujeres que vivimos aquí y fuimos moldeados en la adversidad del clima, con la adversidad de ser muy pocos, y siempre tan ignorados".
Para concluir su mensaje, indicó que su gobierno "está transformando el país", aunque admitió que "necesitamos hacer mucho más aún, porque hay hermanos a los que les falta trabajo, vivienda, salud o educación".
En ese sentido, dijo que "mientras haya un solo argentino al que le falte estas cosas no seremos del todo felices", aunque hoy se manifestó "contenta" porque "hemos avanzando un poco más para poder construir una Patagonia más cercana y más integrada" al resto del país.
Previamente al acto, la presidenta recorrió el Centro Materno Infantil de Trelew, un lugar especializado en la atención de embarazos, partos y bebes de hasta un año, y luego partió hacia Punta Tombo.
"En la Patagonia sufrimos mucho el olvido y la postergación, y cómo no acordarse de este lugar que dio tanto al país en materia energética y de hidrocarburos", destacó la jefa de Estado al encabezar un acto en la reserva natural de Punta Tombo, a cien kilómetros al sur de Trelew.
Acompañada por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, la primera mandataria inauguró aquí el último tramo de asfalto de la ruta provincial 1, que llega hasta la colonia de pingüinos de Magallanes más grande del continente.
"Medio millón de pingüinos, para que tengan, guarden y archiven", ironizó Cristina sobre el palco, en medio de fuertes ráfagas de viento.
También asistieron al acto los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Defensa, Nilda Garré, y los secretarios de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y de Turismo, Enrique Meyer.
En su discurso, la presidenta remarcó que "el proyecto que empezamos a construir en 2003 es en definitiva el proyecto de un país federal" y añadió: "Tantas veces escuché esa palabra, declamarla sólo para campañas electorales en cada provincia para después olvidarse y centralizar todo allá en el puerto de Buenos Aires".
En ese sentido, sostuvo que cuando inaugura obras en la Patagonia o en el noroeste "estamos saldado la deuda histórica que tenemos todos los argentinos con el país profundo", respondiendo así a "demandas de décadas, de siglos, de abandono de un país que sólo se miraba la cara allá en el puerto de Buenos Aires".
"Hoy los argentinos hemos empezado a mirarnos las caras de norte a sur del país y esto hace también a la equidad social y a la redistribución del ingreso", expresó.
Asimismo, pidió "contemplar entera la geografía del país, e integrar esta geografía árida dura y rica", y expresó su deseo de que "cuando vean este viento y estas inmensidades, entiendan un poco más a los hombres y mujeres que vivimos aquí y fuimos moldeados en la adversidad del clima, con la adversidad de ser muy pocos, y siempre tan ignorados".
Para concluir su mensaje, indicó que su gobierno "está transformando el país", aunque admitió que "necesitamos hacer mucho más aún, porque hay hermanos a los que les falta trabajo, vivienda, salud o educación".
En ese sentido, dijo que "mientras haya un solo argentino al que le falte estas cosas no seremos del todo felices", aunque hoy se manifestó "contenta" porque "hemos avanzando un poco más para poder construir una Patagonia más cercana y más integrada" al resto del país.
Previamente al acto, la presidenta recorrió el Centro Materno Infantil de Trelew, un lugar especializado en la atención de embarazos, partos y bebes de hasta un año, y luego partió hacia Punta Tombo.


