El financista de Néstor Kirchner, Ernesto Clarens, confesó que recaudó coimas por 30 millones de pesos para el plan nacional de viviendas Sueños Compartidos de Madres de Plaza de Mayo, que tuvo su versión rosarina en Travesía y Juan José Paso. También dijo que juntó otros 70 millones de pesos para la constructora Gotti, de Lázaro Báez. Al principio había negado ser el “cobrador” de las coimas, pero tras ser aceptado como “arrepentido” reconoció que llevaba bolsos con dólares a la casa del ex presidente ya fallecido.

Según publicó TN, ahora Clarens confesó coimas por 30 millones de pesos para el plan Sueños Compartidos.El financista dijo además que la recaudación por 30 millones para el programa de viviendas de Madres fue por orden del ex secretario de Obras Públicas, José López. Los investigadores sospechan que la maniobra se produjo cuando salió a la luz el escándalo por el desvío de 200 millones de pesos de fondos del Estado destinados al plan de alcance nacional.

La construcción de las viviendas en el barrio Toba de Rosario comenzó en 2010. En la primera etapa estaba previsto que se construyeran 250 viviendas, un salón de usos múltiples, una escuela y un centro de salud. En un segundo capítulo se pensaban levantar otras 244 casas.

La obra en Rosario se realizó con financiamiento no reintegrable del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, y contó con la aprobación del Concejo Municipal.

En el medio estallaron las denuncias por corrupción y en 2011 el entonces juez federal Sergio Oyarbide ordenó la detención de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, acusados de integrar una sociedad ilícita dedicada a desviar fondos públicos.

Luego, en mayo de 2012 la Fundación Madres traspasó la segunda etapa de la obra a la firma Pecam, mediante un convenio que aprobó el Ejecutivo Municipal y ratificó el Concejo para la segunda etapa de la obra. El bloque PRO se había manifestado en contra y exigido llamar a licitación.