¿Cómo se debe castigar? ¿Cuál es el límite de la sanción? El debate, que en los últimos tiempos recorrió el Colegio Español, pasó por los chicos que pasaron la noche y defecaron en un cajón en el Superior de Comercio, se instaló ahora en el Politécnico, donde el centro de estudiantes salió a cuestionar las seis amonestaciones que las autoridades le impusieron a un alumno, que con ellas quedó libre, por tirarle una bomba de agua a otro en la puerta de la escuela.
“Tirar una bombucha no es un motivo para dejar libre a un chico. El preceptor pidió cuatro amonestaciones y el regente aplicó seis porque sabía que iba a quedar libre”, cuestionó la presidenta del centro de estudiantes, Eugenia Cuello, en diálogo con el periodista Sergio Roulier, en Radio 2.
Eugenia consideró que en el Politécnico se produjeron hechos mucho más graves en los festejos de fin de curso, que no fueron castigados, como por ejemplo que algunos chicos hayan gritado “viva Hitler”.
El alumno dejado libre, según un comunicado del centro de estudiantes, fue visto por un profesor cuando le arrojaba una bombucha a un compañero en la calle.
El documento sostiene que la dirección que castiga a esta chico es la misma que no interviene en “los grandes problemas de discriminación, tanto por parte de los docentes –menciona un caso en el que una profesora le dijo al curso que algunos alumnos "actuaban como montoneros"– como de los estudiantes (hay infinidad de cruces esvásticas en las mesas)”, y “queda demostrado el carácter antipedagógico de esta medida, aplicando una sanción máxima por una falta menor”.
“Esto no es un hecho nuevo sino que es una practica común de los directivos del Politécnico donde toman de punto a estudiantes dejándolos libres por faltas menores”, agrega el centro de estudiantes, que expresa la sospecha de que este chico fue dejado libre por su “militancia” en la organización estudiantil de la escuela, “opositora a las políticas que llevan adelante las autoridades”.
El comunicado, que pide que se dé marcha atrás con la medida, critica también que “frente a esta situación al estudiante afectado no le dieron la oportunidad de defenderse”.
“Tirar una bombucha no es un motivo para dejar libre a un chico. El preceptor pidió cuatro amonestaciones y el regente aplicó seis porque sabía que iba a quedar libre”, cuestionó la presidenta del centro de estudiantes, Eugenia Cuello, en diálogo con el periodista Sergio Roulier, en Radio 2.
Eugenia consideró que en el Politécnico se produjeron hechos mucho más graves en los festejos de fin de curso, que no fueron castigados, como por ejemplo que algunos chicos hayan gritado “viva Hitler”.
El alumno dejado libre, según un comunicado del centro de estudiantes, fue visto por un profesor cuando le arrojaba una bombucha a un compañero en la calle.
El documento sostiene que la dirección que castiga a esta chico es la misma que no interviene en “los grandes problemas de discriminación, tanto por parte de los docentes –menciona un caso en el que una profesora le dijo al curso que algunos alumnos "actuaban como montoneros"– como de los estudiantes (hay infinidad de cruces esvásticas en las mesas)”, y “queda demostrado el carácter antipedagógico de esta medida, aplicando una sanción máxima por una falta menor”.
“Esto no es un hecho nuevo sino que es una practica común de los directivos del Politécnico donde toman de punto a estudiantes dejándolos libres por faltas menores”, agrega el centro de estudiantes, que expresa la sospecha de que este chico fue dejado libre por su “militancia” en la organización estudiantil de la escuela, “opositora a las políticas que llevan adelante las autoridades”.
El comunicado, que pide que se dé marcha atrás con la medida, critica también que “frente a esta situación al estudiante afectado no le dieron la oportunidad de defenderse”.