La situación que involucra a los cuidacoches, vulgarmente llamados “trapitos”, parece no tener fin. Este jueves, en De 12 a 14 (El Tres) se mostró un informe especial con testimonios de los cuidadores, que aseguran que el costo es “a voluntad”, y también de los conductores que dicen sentirse en muchos casos “apretados” para desembolsar una importante cantidad de dinero para dejar sus vehículos en la calle con cierto grado de tranquilidad. Por otra parte, el video demuestra que esta problemática también existe en otros países latinoamericanos e incluso en Europa.
Todos los cuidacoches consultados por el periodista Pedro Levy aseguran que el costo del cuidado del auto es “a voluntad”. Sin embargo, cuando se utilizó una cámara oculta uno de los “trapitos” le dijo a un conductor que cobraba “30 pesos, para todos igual”.
Una mujer que se instala en las inmediaciones de Tribunales dijo que “hay veces que te dan 10 pesos, 15 pesos; muchos dejan 2 pesos”.
Las quejas de los propietarios de vehículos se hicieron escuchar: “A veces no quiero salir con el auto porque tenés que estar lidiando con alguien que te dice «eh loco dame la plata, dame la plata»”, confió un muchacho.
“La calle es pública, tengo que pagar un montón de plata en patente, impuestos y encima le tengo que dar plata a un tipo para que me lo cuide”, se quejó un hombre.
Pero los “trapitos”, que para muchos es “un invento argentino”, también se han instalado en otros países de América Latina y hasta en Europa.
En Madrid, la capital de España, se los denomina “gorrillas”. En Montevideo están registrados, llevan chalecos que los identifican y hasta formaron un sindicato. En el DF de México, donde hay unos 550 mil, son los “franeleros” y protagonizaron una marcha contra la instalación de parquímetros.
En Guayaquil, la ciudad más populosa de Ecuador, la Policía los incorporó como “vigilantes autorizados” para combatir contra los hechos de inseguridad callejeros.
Por último, algunos cuidacoches involucraron a la Policía en esta actividad. “Pasan y nos piden plata para la gaseosa o para los cigarrillos”, relataron.



