Julio de Vido se quedó este miércoles sin fueros y a los pocos minutos se entregó. El ex ministro de Planificación Federal durante la gestión del Frente para la Victoria y actual diputado nacional quedó desprovisto de ese beneficio, por decisión de la cámara de Diputados de la Nación, lo que permitió su detención.

El Congreso se pronunció en función de dos pedidos judiciales que habían sido formulados en ese sentido para poder proceder a la detención del ex funcionario kirchnerista, acusado de corrupción.

La Cámara baja aprobó con 176 votos el desafuero solicitado por dos jueces contra De Vido, en una sesión especial que no contó con la asistencia de los legisladores del Frente para la Victoria y del Movimiento Evita. No hubo votos en contra y sólo una abstención.

De esta manera, por primera vez desde la restauración democrática en 1983 se aprueba la quita de fueros a un legislador por corrupción, en este caso por su desempeño a lo largo de doce años como uno de los hombres fuertes de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

De Vido perdió los fueros a pedido de los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadio, por las causas donde se investiga malversación de fondos en la administración de la mina de Rio Turbio, y de sobreprecios por casi 7.000 millones de dólares en la compra de gas licuado.

Por sus propios medios

Minutos después de la votación, efectivos de Gendarmería Nacional, en el marco de un operativo desplegado en distintos domicilios que constan en la Justicia, en el barrio porteño de Palermo y en la localidad bonaerense de Zárate, procuraba dar con el paradero del ex ministro para poder proceder a su detención.

De Vido se entregó por sus propios medios acompañado de su abogado y a los pocos minutos ya se encontraba alojado en dependencias de los Tribunales de calle Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro.