Este domingo de Primarias, la elección de los centros de cómputo –y potenciales espacios de festejo– fue tan variada como la oferta de candidatos. Bares, locales de campaña, hoteles, centrales gremiales, salones de fiesta. En ninguno faltó comida aunque en algunos, sí, gente.

La casa de la Corriente Nacional de la Militancia y la esquina de San Lorenzo y Maipú, donde celebraron Agustín Rossi y Roy López Molina, respectivamente, estuvieron casi al tope hasta bien entrada la noche. Distinto fue en la Fluvial, la nueva sede del Frente Progresista que cambió el Patio de la Madera por una vista franca al río Paraná, donde para las 22 la mayoría había levantado campamento.

En calle Maipú, en cambio, hubo fiesta.

Maipú

“Ahora a trabajar para octubre”, respiró una mujer con la carterita cruzada por el pecho. Le hablaba a otra al lado suyo en el búnker de López Molina, el gran ganador de la noche, quien no sólo salió airoso de su interna con Anita sino que resultó ser el precandidato más votado de Rosario.

“Igual va a haber que acomodarnos, con Anita digo. Aunque no pierdo la esperanza de que se vaya”, acotó la amiga.

Las boletas de Albor Cantard que sobraron sirvieron para recibir a Roy.

El ya oficial candidato a concejal eligió la esquina de San Lorenzo y Maipú como centro de cómputos, aunque no pasó allí la espera. Recién al filo de la medianoche, bajo una lluvia de papeles, entró al local de la esquina. La cara en miniatura de Albor Cantard le golpeó la suya a cada paso. Los militantes habían usado las boletas que sobraron del precandidato a diputado nacional para celebrar la victoria de Roy por sobre Anita, que parecía la favorita.

La Casa de la Corriente se llenó este domingo. (Foto: Alan Monzón)

Más temprano, a cinco cuadras de allí, derecho por Maipú hacia el sur, también hubo festejo. Cerca de las 22 Agustín Rossi prometió “ponerle freno al modelo neoliberal” desde el Congreso. Los números para esa hora lo ubicaban por arriba de la ex jueza Alejandra Rodenas, contra quien compitió por la precandidatura a la Cámara baja por el justicialismo.

Pero un poco más allá, hacia el este (y al oeste) las cosas pintaron distinto.

Santa Fe y Córdoba

En el hotel Plaza Real de Santa Fe al 1700, donde Anita montó la escenografía para una brevísima conferencia de prensa, había más periodistas que militantes; y más masas secas que trabajadores de prensa. Por lo menos ese era el panorama hacia las 20 y después de las 23.

Muchas sillas vacías en el hotel Plaza Real. 

A unas cuadras de allí, en la sede de la CGT de Córdoba al 1900, no había masas, pero sí sandwichitos. Botellitas de agua por todos lados y una luz azul sobre el cartel del “coraje de una jueza” daban una imagen de fiesta electrónica, sin fiesta ni electrónica hacia las 20.30. Una hora después, Rodenas salió a reconocer con una sonrisa que Rossi le llevaba la delantera pero que finalmente “el peronismo en Santa Fe se ponía de pie”.

Mientras, en Distrito Siete, en una habitación del entrepiso del bar/centro cultural de Ovidio Lagos y Córdoba, militantes y candidatos compartían una pizza con cerveza de botella verde mientras seguían la trasmisión de El Tres y se reían de los comentarios de los conductores.

El Pastor mira por El Tres el comentario sobre su casamiento. (Foto: Alan Monzón/Rosario3.com)

“Mirá, están diciendo que te casaste en veda”, señaló la concejala y candidata a diputada nacional Caren Tepp a Eduardo Trasante, quien contrajo matrimonio el viernes pasado.

“Ya veo que ahora dicen que fue cosa de campaña, no por amor”, acotó la periodista y también precandidata al Congreso, Beatriz Priotti mientras Juan Monteverde, líder del espacio, bajaba de otro entrepiso, quizá por una porción de pizza.

Caren Tepp baila cómoda en zapatillas. Su compañera de lista, Beatriz Priotti, le recomendó que las cambiara por botitas. (Foto: Alan Monzón/Rosario3.com)

Pichincha

Más hacia el corazón de Pichincha, en otro bar/centro cultural, la escena se repetía. Pizza, cerveza –acá además un vino– y la transmisión de El Tres de fondo. Así pasaban las 21 los radicales María Eugenia Schmuk, concejala y aspirante a diputada nacional; y Sebastián Chale, edil y aspirante a edil,  en Nómade (Ovidio Lagos y Guemes).

En la mesa, dispuesta en la galería de arte, no eran más de cinco. Desde allí escucharon al ahora candidato a diputado nacional Luis Contigiani hablar desde La Fluvial y esperar por una mejor elección en octubre. Su diferencia con Schmuk era tanta que hacia el final de la noche la edila no sabía si llegaba o no al piso para entrar en la lista del Frente Progresista.

Sí sabía que los votos que estaba sacando Cambiemos y el pobre desempeño del Frente –Pablo Javkin ya había quedado cuarto entre los precandidatos al Concejo– presagiaba una posible intendencia amarilla en 2019.

Dos cuadras más allá, entre calaveras y diablitos, y olor a comida mexicana, otro radical esperaba sus números. En el entrepiso de Lupita, para total desconocimiento de los comensales de la planta baja, el concejal Jorge Boasso seguía los guarismos “solo contra el mundo”. Así, recordó la maniobra que lo dejó afuera de la interna oficial y cargó otra vez contra el presidente de la Unión Cívica Radical, José Corral.

"Solo contra el mundo", así describió Boasso la espera en el bar mexicano. (Foto: Alan Monzón/Rosario3.com)