Una organización barrial denuncia que en Nuevo Alberdi Oeste un grupo de personas realiza un desalojo silencioso: ofrecen bajísimas sumas de dinero a los vecinos por sus propiedades o terrenos, muchos de los cuales aún no se recuperan de la inundación de marzo, con el objetivo de que liberen esos espacios e instalar allí un barrio privado.

La organización independiente Giros es una agrupación de estudiantes universitarios que pertenece al barrio Nuevo Alberdi Oeste, uno de los más afectados por las inundaciones producidas como fruto de la crecida del arroyo Ludueña. Desde hace tres años empezaron a reunirse con el fin de lograr entre otras cosas, una solución habitacional definitiva. "Vivienda digna en terreno propio" es la consigna que llevan adelante desde la asamblea en la que trabajan para impedir que los vecinos sean desalojados de esas tierras inundables para dar paso a un emprendimiento privado.

Es que según denuncia la organización Giros, apenas una semana después de que bajara el agua, luego de la última inundación, un grupo de personas empezó a visitar el barrio preguntándole a la gente cuánto dinero querían para irse. “Nosotros nos encontramos con estos sujetos –relata Juan Valverde, del departamento de Comunicación de Giros, a Rosario3.com– y nos dijeron que estaban haciendo un censo para ver qué pretendía la gente y sacar un cálculo estimativo de cuánto les costaría limpiar todo para noviembre”.

De acuerdo al testimonio de los vecinos, el discurso era similar en todos los casos. Les preguntaban: “¿Vos te querés seguir inundando? O agarrás lo que te damos o a fin de año viene la Municipalidad con la topadora”.

“De esta manera, extorsionaron a los vecinos que aún no habían podido sobreponerse del shock de la inundación”, cuenta Valverde, quien habla de un proyecto autorizado por el municipio para la construcción de cuatro countries en la zona, para lo cual se haría “imprescindible desalojar a los vecinos que hoy viven allí.

“Como la mayoría de los vecinos no son dueños de los terrenos, serán perjudicados por la vía legal. Por eso decimos que la solución es política y el Estado debería intervenir”, refuerza Valverde, quien anuncia una concentración este jueves en el Concejo Municipal para pedir a los ediles “que voten una declaración de interés social de la zona”.

“Aún no sabemos qué tipo de urbanización se puede hacer en la zona” respondió la secretaria de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, Mirta Levin, quien dijo desconocer el operativo desalojo que involucra a los vecinos del barrio Nuevo Alberdi Oeste.

La retirada ya comenzó

Según pudo constatar la agrupación que denuncia el silencioso desalojo, hay familias que ya se retiraron sin nada a cambio, ya que el dueño con el que tenían algún trato decidió vender. Otros, ante la desesperación, optaron por tomar el dinero que les ofrecieron, desarmar sus ranchos y con las mismas chapas volver a armarlo del otro lado del canal.

“Las últimas ofertas monetarias que les hicieron, aseguran los vecinos, fue de 5 pesos por metro cuadrado (sin papeles) y 9 (con título de propiedad). Las transacciones se hacen en el acto y en efectivo, se procede a una entrega y tienen algunas horas para sacar lo que haya dentro”, comentan desde Giros.

En la zona viven alrededor de 1.300 familias distribuidas entre la zona rural y urbana. Sólo un pequeño grupo es propietario de las tierras, mientras que el resto habita en terrenos que no les pertenecen. De este último grupo, un sector tiene algún acuerdo con el propietario de las tierras: comodato, préstamo o pago en negro; mientras que el resto habita los terrenos hace más de 20 años y no saben quiénes son los dueños de los terrenos.