La concejala del PRO Laura Weskamp aseguró que recibio denuncias sobre problemas en el funcionamiento de la canceladora de la tarjeta sin contacto. Según dijo, ususarios fueron víctimas de un error por el cual se cobra dos veces el boleto a un mismo pasajero, en principio porque no se imprimiría el ticket de la primera operación. En ese marco, la edila pidió que el saldo pueda consultarse on line.

"En algunas oportunidades la máquina no emite el ticket correspondiente, pero sí descuenta el valor de un boleto. El pasajero se ve desconcertado, y ante la duda, vuelve a acercar su plástico. Es ahí cuando se le descuenta el segundo viaje”, explicó Weskamp.

Por esta razón, la edila reclamó que se solucione urgente este inconveniente y que se ponga a disposición de cada usuario la información relativa al saldo de su respectiva tarjeta en el sitio web de la Municipalidad.

Desde que la tarjeta inteligente se convirtió en el único medio prepago para el transporte urbano, las quejas se reiteran. “La máquina se tilda con frecuencia y se genera una situación de incomodidad en los pasajeros, quienes todavía no están totalmente familiarizados con el uso del plástico”, señaló Weskamp.

“Un sistema que es nuevo y que se incorporó de modo definitivo no puede debutar con estos inconvenientes. Siempre se castiga al usuario, tanto con los aumentos como con las deficiencias del servicio”, reflexionó.

Paradas exclusivas

Según Weskamp, los inconvenientes en el servicio comienzan mientras se espera la llegada del colectivo. En el último informe del funcionamiento de los carriles exclusivos remitido por el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), las paradas de Santa Fe y Entre Ríos, San Lorenzo y Entre Ríos, Maipú y San Juan, y Laprida y 9 de Julio, resultan “críticas” por la alta concentración de personas.

El ancho de las veredas en estas esquinas es demasiado angosto y la acumulación de pasajeros altamente significativa, por lo que la circulación peatonal se ve profundamente perturbada. “Proponemos que se estudie la posibilidad de trasladar esas paradas hacia aquellos sectores de cada cuadra en donde existen retiros de edificación y en donde las veredas son más anchas”, explicó la concejala del PRO.

La edila recorrió las paradas ubicadas sobre los carriles exclusivos y encontró otros inconvenientes. Además de veredas en pésimo estado por calle Santa Fe, detectó que el refugio de San Lorenzo y San Martín fue instalado a nivel del pavimento, dificultando el ascenso y descenso de las personas. “El colmo, la existencia de un profundo bache en la parada de Santa Fe y Entre Ríos, que con la acumulación de agua y el paso de los colectivos, ensucia a las personas que allí se encuentran esperando”, reclamó la edila.