El Movimiento Evita presentó este martes por la mañana una denuncia en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) contra un grupo de policías que habría reprimido ferozmente una protesta en Mendoza y Wilde. De acuerdo a la presentación, los policías detuvieron y golpearon sin razón a 21 personas, buena parte de ellos menores de edad que reclamaban justicia por el doble crimen de Julieta y Diego, dos jóvenes asesinados a fines de septiembre en barrio Santa Lucía. La abogada del Evita, Alejandra Fedele señaló que los manifestantes eran amigos y familiares de las víctimas y que diez de ellos terminaron con heridas visibles. Desmintió que hayan retenido a un colectivero que pasaba por la zona y mucho menos que hayan agredido a los oficiales con cascotes como informó la Policía.

“Hay chicas de 14, 13 años golpeadas en la cara, con la marca de los borcegos. No había necesidad de eso. Es un gran abuso por parte de la policía”, criticó Fedele consultada por Rosario3.com.

Para la referente, la policía llegó hasta el lugar con ánimo de “provocar”. Tras marchar por la zona, los manifestantes se habían detenido en la rotonda de Wilde y Mendoza donde luego se desató el caos.

De acuerdo a la reconstrucción de Fedele, una mujer policía enfrentó a una de las jóvenes y ordenó la balacera a la que le siguieron persecuciones y golpizas de parte de los oficiales contra los manifestantes. Como resultado, diez personas terminaron con hematomas visibles y lesiones por balas de goma, entre ellas menores de edad que lo único que querían era justicia por sus amigos asesinados.

“En el lugar había unos 25 policías, era una locura”, describió Fedele, que tomó conocimiento de lo ocurrido cerca de las 23 de este lunes, cuando todos estaban ya detenidos en la comisaría 17ª. Habían pasado primero por la sub 21ª pero como no había lugar –explicó– los derivaron a la seccional de Donado al 900.

Muchos de los manifestantes –añadió Fedele– son chicos con los que el Evita trabaja en barrio Gráfico. “Pibes buenos, piolas, que estudian y trabajan”, observó.

“La Policía está para cuidarnos, no para provocar esto”, se quejó la abogada que continuaba en la Fiscalía al término de esta nota, acompañando a los heridos mientras los examinaba el médico legal.

¿Que pasó con el colectivero?

De acuerdo a la versión policial, un grupo de oficiales intervino este lunes por la noche en la protesta porque los manifestantes habían retenido a la fuerza a un colectivero de la línea 146 que había pasado cerca de ellos. Explicaron, por otro lado, que los arrestos se produjeron luego de que los manifestantes comenzaran a arrojarles piedras.

Sin embargo, Fedele aclaró que la protesta se realizó de forma pacífica y que hay testigos que pueden dar cuenta de ello. En tal sentido, desmintió que se haya agredido al chofer e incluso apuntó que el mismo colectivero aseguró que los manifestantes lo trataron con amabilidad.

“La Policía dice eso porque tiene que justificarse”, advirtió. 

¿Y que pasó con Julieta y Diego?

Julieta S. y Diego D. de 16 y 17 años respectivamente fueron asesinados en la madrugada del lunes 21 de septiembre cuando se desplazaban en un vehículo de dos ruedas por Pasaje 1752 al 2000, en barrio Santa Lucía.

Sus asesinos se movían a su vez en un vehículo de dos ruedas y hasta el momento poco se sabe de ellos.