Una mujer denunció que este domingo, tras el clásico, su casa fue atacada a piedrazos de parte de un grupo de hinchas de Newell's. Sostuvo que los fanáticos malinterpretaron la presencia de su esposo y un amigo en la terrraza, creyendo que celebraban la derrota rojinegra. Salió a la vereda y les pidió que pararan pero los destrozos fueron inevitables.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), una mujer que vive en Pueyrredón 1587 brindó precisiones sobre la agresión de la que su casa fue blanco ayer. De acuerdo a lo que contó, vio el partido junto a su familia y cuando terminó el partido subió a la terraza para colgar ropa. Fue entonces que advirtió que la presencia en esa parte del inmueble podría resultar peligrosa atento a la salida de la hinchada de Newell's del estadio Marcelo Bielsa. A pesar de que compartió esta sensación, su esposo y un amigo optaron por permanecer en la azotea para ver el movimiento de la gente.

Cuando regresó a la planta baja del inmueble, escuchó un estampido y los gritos: “Vamos a romperle todo, vamos a entrar”. Según describió, se trataba un grupo de unos 50 hinchas de Newell's que arrojaban piedras contra la casa, rompiendo vidrios y el portón principal de madera. “Nadie los provocó”, sostuvo en relación a la conducta que habían tenido su esposo y el amigo cuando estos fanáticos pasaron por el lugar.

La mujer se asustó al punto que optó por salir de la casa y enfrentar a los agresores. “Yo les pedía que pararan. Se pensaron que estábamos contentos con la derrota de ellos”, deslizó y lamentó que las personas que pasaban por ahí no la ayudaron.