Un estudio realizado por la organización de periodismo Orb Media, cuyas pruebas fueron realizadas en la Universidad Estatal de Nueva York, Estados Unidos, detectó la presencia de partículas de plástico en botellas de agua de once marcas diferentes.

El grupo examinó 250 productos comprados en nueve países. Descubrió un promedio de diez partículas de plástico por litro, cada una más grande que el ancho de un cabello humano.

Sherri Mason, profesora de química en la universidad que participó del análisis, dijo a la BBC: "Encontramos (plástico) en botella tras botella y marca tras marca".

"No se trata de señalar a las marcas en particular, realmente está demostrando que esto está en todas partes, que el plástico se ha convertido en un material tan penetrante en nuestra sociedad que está impregnando el agua, todos los productos que consumimos en un nivel muy básico", afirmó.

Las compañías cuyas marcas fueron probadas dijeron a la BBC que sus plantas embotelladoras operan con los más altos estándares (ver más abajo).

No hay evidencia de que la ingestión de pedazos muy pequeños de plástico (microplásticos) pueda causar daño, pero la ciencia intenta comprender las potenciales implicaciones. “Los números que estamos viendo no son catastróficos, pero es preocupante", dijo Mason.

El año pasado, la profesora encontró partículas de plástico en muestras de agua corriente y otros investigadores las detectaron en pescados y mariscos, cerveza, sal marina e incluso en el aire.

Cuáles, dónde y cómo

La investigación sobre el agua embotellada incluyó la compra de paquetes de 11 marcas nacionales e internacionales. Entre las principales marcas multinacionales estudiadas están: Aquafina, Dasani, Evian, Nestle Pure Life, San Pellegrino.

Y las principales marcas analizadas por país son: Aqua (Indonesia), Bisleri (India), Epura (México), Gerolsteiner (Alemania), Minalba (Brasil), Wahaha (China).

El examen de plástico incluyó la adhesión de un tinte llamado Rojo Nilo a cada botella, una técnica recientemente desarrollada por científicos británicos para la detección rápida de plástico en agua de mar.

El tinte se adhiere a las piezas flotantes de plástico y las hace fluorescentes bajo cierto tipo de luz.

La profesora Mason y sus colegas filtraron las muestras teñidas y luego contaron cada pieza de más de 100 micras, más o menos el diámetro de un cabello humano.

Dado que el estudio no fue sometido al proceso habitual de revisión y publicación por otros investigadores en una revista científica, la BBC pidió a expertos que hagan sus comentarios.

El doctor Andrew Mayes, de la Universidad de East Anglia y uno de los pioneros de la técnica del Rojo Nilo, dijo que era "una química analítica de muy alta calidad" y que los resultados fueron "bastante conservadores".

Michael Walker, consultor de la Oficina Química del Gobierno de Reino Unido y miembro fundador de la Agencia de Normas Alimentarias, dijo que el trabajo estuvo "bien hecho" y que el uso del Rojo Nilo tiene "una muy buena calidad".

La respuesta de las marcas

La BBC contactó a las empresas involucradas y la mayoría respondió.

Nestlé dijo que realiza sus propias pruebas internas para microplásticos desde hace más de dos años y que no habían detectado nada por "encima del nivel" normal.

Un portavoz agregó que el estudio de la profesora Mason omitió pasos clave para evitar los "falsos positivos", pero invitó a Orb Media a comparar los métodos.

Gerolsteiner también dijo que había estado analizando el agua en busca de microplásticos durante varios años y que los resultados mostraron niveles "significativamente por debajo de los límites para partículas" establecidos para las compañías farmacéuticas.

Dijo que no podía entender cómo el estudio de la profesora Mason llegó a esas conclusiones.

También dijo que sus medidas excedían los estándares de la industria, pero agregó que las micropartículas están "en todas partes" por lo que "la posibilidad de que ingresen al producto desde el aire ambiente o materiales de envasado durante el proceso de embotellado no puede descartarse por completo".

Coca-Cola dijo que tenía algunos de los estándares de calidad más estrictos en la industria y utilizó un "proceso de filtración de varios pasos".

Pero también reconoció que los microplásticos "parecen ser omnipresentes y, por lo tanto, se pueden encontrar a niveles mínimos incluso en productos altamente tratados".

Danone dijo que no podía comentar sobre el estudio porque "la metodología utilizada no está clara", pero agregó que sus propias botellas tenían "envases de grado alimenticio".

PepsiCo solicitó a la Asociación Estadounidense de Bebidas que respondiera en su nombre.

Dijo que la industria "respaldaba la seguridad de nuestra agua embotellada" y describió la ciencia de los microplásticos como "incipiente y un campo emergente que requiere un análisis experto continuo, investigación revisada por pares y colaboración entre muchas partes interesadas".