La policía detuvo en Zavalla a un comerciante que abusaba sexualmente de niños. El hombre, de 50 años, fue atrapado en su casa.

 

Según se informó, el comerciante llevaba a su casa a menores de edad para realizar distintas prácticas sexuales.

 

El hombre, que vivía solo, les entregaba dinero –entre 30 y 40 pesos– a las chicas a cambio de mantener relaciones sexuales.

 

Aunque hay dos nenas que ya fueron identificadas como víctimas y atendidas en el Centro de Asistencia a la Víctima de Abuso Sexual, más conocido como la Comisaría de la Mujer,  no se  descarta que exista una tercera nena sometida.

 

El hecho se conoció a raíz de la denuncia de una de las madres que se acercó a la policía para declarar una confesión que le había hecho su hija. Parece ser que la niña, antes de tomar la comunión, decidió blanquear los abusos que se extendían desde hace un tiempo y pedir perdón por ello.