La Barbie no tiene quien la regale este Día del Niño. A 13 días del festejo se complica el ingreso de la popular muñeca articulada al país y de muchos otros juguetes que llegan del exterior. El problema responde a la guerra a las importanciones que inició el secretario de Comercio interior, Guillermo Moreno. Se prevé que faltarán productos importados, principalmente desde China, que es el país que domina la fabricación de este tipo de artículos en todo el mundo y las ventas que no se realicen en los próximos diez días se perderán para siempre.

"Eso no sucede solamente con la Barbie, también pasa con otros elementos. No podemos importar y hay que tener en cuenta que en el rubro de juguetería todo se importa. Desde un robot hasta una pista de autos o un tren
todo lo que tenga un mecanismo se importa", explicó Coco Benzi, titular de Gulliver y miembro de la Cámara de Jugueterías.

El ingreso de la Barbie, la popular muñeca, a la Argentina se ve frenado por las restricciones a prácticamente todas las importaciones que impuso el secretario de Comercio Interior. La marca Barbie pertenece a la compañía norteamericana Mattel, que hasta ahora es una de las principales perjudicadas por las restricciones a las importaciones que rigen no sólo para la industria juguetera, sino también para una lista cada vez más amplia de sectores de consumo masivo.

Las demoras se explican por la aplicación de un régimen de licencias no automáticas para la importación de diferentes productos. Esas medidas deberían tener un plazo máximo de 60 días aunque en los hechos, las empresas se quejan de que tienen contenedores demorados en la Aduana desde hace casi seis y siete meses.

"No autorizaron los permisos correspondientes para retirar la mercadería retenida en los containers y hay problemas con un mix de productos. En Buenos Aires fabrican muñecas y les falta un chip para que la muñeca llore o hable y tienen 50 obreros que están parados porque no les llega el contenedor con ese chip", denunció Benzi.

De acuerdo con las estimaciones del sector, el mercado del juguete en la Argentina mueve cerca de $ 600 millones anuales, de los cuales un poco más de la mitad corresponde a las importaciones, que el año pasado sumaron US$ 100 millones. En el sector aseguran que sus ventas ya venían golpeadas por la crisis, lo que se tradujo en una baja del 10% en la demanda en los primeros meses del año, aunque para este Día del Niño pronostican que la caída podría llegar al 25% como producto de la falta de stock.
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