Dos investigadores financiados por la Unión Europea han creado y ensayado una revolucionaria prueba de detección del VIH. Los científicos, del Imperial College de Londres (Reino Unido), afirman que la sensibilidad de este método es diez veces superior a la de cualquier otro utilizado para detectar la presencia del virus y además resulta muy económico.

La profesora Molly Stevens y el Dr. Roberto de la Rica, que recibieron respectivamente una subvención de inicio (Starting Grant) del Consejo Europeo de Investigación (CEI) por valor de 1,6 millones de euros y una beca intraeuropea perteneciente a las Acciones Marie Curie de 212.000 euros, trabajaron en la búsqueda de una proteína del VIH, la molécula antígeno p24, utilizada con cierto éxito en la detección del VIH en recién nacidos.

Sus resultados superan con creces los de otros estudios anteriores gracias a las técnicas nanotecnológicas generadas y utilizadas en sus ensayos. La profesora Stevens y el doctor de la Rica evaluaron treinta muestras de sangre donadas por el Hospital St. Mary de Londres y detectaron el VIH en diez de ellas, un logro imposible mediante las técnicas tradicionales.

“El empleo de la tecnología actual para dar con indicios tempranos de un virus o una enfermedad es comparable a buscar una aguja en un pajar», aseguró la profesora Stevens. «Nuestro sistema de detección es realmente innovador. No sólo supone una metodología asequible que mejorará enormemente la calidad de vida de los pacientes infectados con el VIH en países de renta baja, sino que además, al ser más sensible que cualquier prueba convencional existente, también permite detectar a simple vista biomarcadores, es decir, identificadores biológicos, de la enfermedad con una sensibilidad extraordinaria.”

En relación al resultado pionero, de la Rica afirmó: “Abandonamos los principios relacionados con el marco metodológico preexistente para proponer una línea de investigación completamente nueva. La prueba nos permitirá detectar una infección de VIH en pacientes en los que hasta ahora no era posible, y además a un coste considerablemente menor.”

Los investigadores confían en que la nueva prueba resultará adecuada para los laboratorios que cuentan con pocos recursos. Según indicaron, no será necesario realizar un análisis matemático para contar la cantidad de virus por muestra de sangre recogida y determinar así un caso de VIH, sino que un simple cambio de color de las muestras analizadas bastará para confirmar o descartar una infección.

La comercialización de la prueba depende ahora de que se profundice en el estudio, pero los investigadores confían en que su trabajo pueda aplicarse al ámbito clínico y utilizarse en los centros de atención.

Fuente: Cordis Europa