Claudia Bonato

En su 33ª Edición, la Fundación Konex premiará este martes a 100 personalidades y 5 instituciones de la última década, destacadas en la categoría Artes Visuales. Una de las 21 disciplinas incluidas es Arquitectura y en el rubro fueron reconocidos los urbanistas rosarinos Gerardo Caballero y Maite Fernández. La selección estuvo a cargo de un prestigioso jurado presidido por Luis Felipe Noé e integrado por 20 destacadas personalidades, 10 artistas y 10 figuras del periodismo y la crítica de arte.

Las distinciones siempre reconfortan y los rosarinos galardonados con el Konex 2012 admiten estar sorprendidos por la noticia ya que la Fundación que lo otorga no convoca a postulantes al premio, sino que evalúa según sus propios criterios el trabajo realizado por artistas y diseñadores de todo el país.

“La categoría Artes Visuales se premia cada 10 años y lo vivimos con alegría. Para nosotros fue una agradable e inesperada sorpresa porque fuimos reconocidos, junto con otros cuatro estudios, entre miles”, dijo Gerardo Caballero a Rosario3.com y señaló los argumentos que motivaron la premiación: “Coherencia, trayectoria, compromiso con el trabajo e innovación”, entre otros.

La distinción toma en cuenta la trayectoria completa del estudio que integran Caballero y Fernández, pero hace especial hincapié en el quinquenio 2002-2006 en el que los profesionales ganaron el primer Premio en el Concurso Escuela de Ingeniería Civil y Auditorio de Rosario (la obra está en ejecución), y desarrollaron numerosos trabajos en propiedad horizontal.

Rosario bajo la mirada de un especialista

“La ciudad creció mucho en los últimos años y cuenta con una estructura urbana y un trazado muy buenos que hacen que pueda seguir albergando nuevos edificios, más de los que hoy tiene”, asegura Caballero y agrega que el fenómeno de urbanización que hoy se observa en Rosario “es el resultado de la continuidad de las políticas urbanas implementadas desde comienzos de la democracia, en 1983”.

Asimismo, el profesional aclara que “como toda ciudad latinoamericana, también exhibe su parte más dura y difícil, en la zona periférica, donde no llegan las inversiones privadas”.

“Claro que los capitales privados buscan los lugares más interesantes para invertir, con vista al río, pero es necesario incentivar con obra pública (si no se logra atraer al capital privado), otras zonas de la ciudad”, explicó el arquitecto.

Entre las obras públicas más importantes que mejoraron la calidad de vida de los rosarinos, Caballero destaca “los centros municipales de distrito y los centros de salud barriales, además de la Avenida de la Travesía, que si bien no es una obra marketinera, mejoró las condiciones del barrio”.

En relación con la polémica suscitada en torno a la proliferación de countries en las zonas suburbanas, el profesional fue categórico: “no comparto la idea de vivir en un lugar aislado. Por cuestiones sociales, de recreación y de uso del espacio público, entre otras, considero mucho más interesante la vida en la ciudad y no en el aislamiento de un country”, afirmó.

Caballero explicó que las áreas céntricas de los grandes centros urbanos de países desarrollados, quedan totalmente desoladas durante la noche, porque los habitantes viven en las afueras de la ciudad y sólo van al centro a trabajar.

“Rosario no tiene ese perfil, el centro sigue teniendo vida a pesar de la existencia de los shoppings, y la mayoría de la gente vive, se recrea y trabaja en los mismos espacios”, dijo el arquitecto distinguido y advirtió que “la mejor forma de construir una ciudad inteligente, con servicios más eficientes y un uso más razonable de los recursos, es pensarla de manera densa y compacta, de modo que todas las actividades puedan desarrollarse en el mismo lugar.