El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el retiro de su país de la Unesco. Con esta decisión, la Organización de las naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura perdió uno de sus principales aportes económicos.

"Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de los Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la tendencia anti Israel continua", aseguró la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.

El comunicado agrega que la retirada se concretará el 31 de diciembre de 2018, fecha a partir de la cual Washington espera poder establecer una misión permanente como país "observador" ante el organismo para "aportar opiniones, perspectivas y conocimientos especializados".

La responsable de la Unesco, Irina Bokova, lamentó "profundamente" que Washington abandone la agencia en un momento en que "la lucha contra el extremismo violento pide una inversión renovada en educación y en diálogo intercultural para prevenir el odio".

Bokova, que dejará el cargo en noviembre próximo, se mostró afligida por la retirada estadounidense que implica "una pérdida para la Unesco, una pérdida para la familia de Naciones Unidas y una pérdida para el multilateralismo".

Sin embargo, la búlgara -que fue candidata a secretaria general de la ONU el año pasado- señaló que su trabajó en la agencia todavía "no ha terminado" y aseguró que redoblará la apuesta "para construir un siglo XXI más justo, pacífico y equitativo", con "el liderazgo de todos los Estados", informó la agencia de noticias EFE.

Bokova, que estuvo 8 años al frente del organismo, recordó cuando en 2011, tras el ingreso de Palestina a la organización, Estados Unidos retiró sus aportes.

"Nunca la Unesco había sido tan importante para Estados Unidos ni Estados Unidos para la Unesco", aseguró la diplomática y explicó que pese al congelamiento de los fondos, Estados Unidos y la Unesco "profundizaron" la asociación, "que nunca había sido tan fuerte".

Por segunda vez

El de Donald Trump es el segundo gobierno de Estados Unidos que abandona el organismo, al que consideran contrario a las políticas estadounidenses y al que le deben u$s 500 millones en aportes atrasados.

La administración del ex presidente Ronald Reagan, también republicano, sacó al país del organismo en la década de 1980, decisión revertida dos décadas después por el ex mandatario George W. Bush.

En 2011, durante la Presidencia del demócrata Barack Obama, Estados Unidos cortó casi todo su aporte monetario a la Unesco, en esa ocasión por la aceptación de Palestina como uno de sus estados miembro.

Según Foreign Policy, una revista que anticipó la noticia, Trump quiere una retirada total del organismo luego de una serie de recientes resoluciones contra Israel y su colonización de tierras palestinas.

Asimismo, fuentes del gobierno de Estados Unidos que hablaron bajo condición de anonimato aseguraron que la en la Casa Blanca están enojados por las resoluciones de la Unesco que niegan las conexiones judías con sitios sagrados así como las referencias a Israel como "potencia ocupante".

En julio pasado, la Unesco adoptó una resolución en la que se niega todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalén y el judaísmo, limitándose a considerarlo un lugar de culto musulmán.

La resolución desaprueba de forma tajante la actitud de Israel con respecto al acceso al lugar, limitado y controlado para los palestinos, y se refiere a él únicamente como la mezquita de al-Aqsa, calificándolo de lugar único del islam.