Fernanda Blasco
En la primera película, Crepúsculo, Bella se enamoró del misterioso Edward, que resultó ser vampiro. En la segunda, Luna Nueva, Bella se enamoró del simpático Jake, que resultó ser hombre lobo. En Eclipse, la tercera parte de la saga, film que acaba de estrenarse, la chica no se enamora de un yeti ni de alguna otra extraña criatura. No, con dos freaks basta. Ahora la muchacha disfruta al mantener en vilo a sus dos pretendientes mientras se enfrenta al dilema de elegir entre el amor ideal o el terrenal. Nada fácil, ¿no?
La trama de Eclipse arranca exactamente donde la dejó la segunda película: Bella y Edward hacen planes de casamiento, mientras ella coquetea con la idea de convertirse en vampiro, aunque todavía no tiene en claro qué siente por su amigo Jake. De ahí en más, durante toda la película, la muchacha oscilará, para deleite del público adolescente, entre el melancólico y sensual vampiro y el fortachón hombre lobo a quien le encanta mostrar sus marcados abdominales a cámara.
Pero no todo es amor en las tierras crepusculares. Las abundantes escenas románticas se turnan con otras más adrenalínicas que combinan violencia, batallas y mucha sangre. ¿El enemigo? No está muy claro quién es. Está Victoria, la vampiro que busca asesinar a Bella por venganza ya que Edward mató a su novio. Pero también hay otro chico malvado que recluta un ejército de jóvenes y malvados vampiros. Y no hay que olvidar a la secta de vampiros de la realeza europea, los que ponen las reglas y hacen los sacrificios. En todo caso, quienquiera que sea el enemigo logra algo impensado: una alianza entre el clan Cullen (los “vampiros buenos”) y los hombres lobo. El objetivo común: cuidar a Bella, que a todo esto todavía no sabe con cuál de sus pretendientes quedarse, estrategia ideal para que todos apuesten su vida por ella.
Eclipse es una película oscura, pero no asusta. Entretiene, genera algunas risas y aunque intenta hacer filosofar a la platea sobre si es posible enamorarse de más de una persona a la vez y si la eternidad es una bendición o una maldición, en el fondo no es más que una película de vampiros destinada al público adolescente. Ok, una divertida y cara película de vampiros buenos y vampiros malos y hombres lobo protagonizada por tres carilindas y jóvenes estrellas en franco ascenso, film destinado al público adolescente.
Seguramente quienes hayan visto las primeras dos películas irán en estos días al cine para averigüar cómo continúa la historia (¡aguanten, fans, que todavía faltan dos pelis más para saber cómo termina todo!). También está claro que quienes a esta altura no tengan idea de quiénes son Bella, Edward y Jake pensarán que Eclipse es tan solo un fenómeno raro que se da de vez en cuando y se observa mirando al cielo. Sí, fans, existe vida fuera de Crepúsculo. Y está muy bien que así sea.
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