El Hospital de Rehabilitación Vera Candioti de la ciudad de Santa Fe dispone de un espacio propio para el funcionamiento del taller de ortesis y prótesis. De enero de 2013 a marzo de 2015 se proveyeron de 471 prótesis y ortesis a personas que las necesitaban.

Este servicio se brinda en el marco del abordaje integral que realiza el efector para la rehabilitación psicofísica y la reinserción social de los usuarios del sistema público. Se trata de brindar elementos concretos y necesarios para la restauración médico-técnica de un miembro o parte de el, mediante una solución protésica; o bien la modificación o el mejoramiento con una ortesis para problemas de salud funcionales o estructurales a nivel neuromusculoesquelético.

Al respecto, la directora del hospital, Liliana Revello, explicó que la “participación del Vera Candioti en la atención de la salud pública se realiza, entre otras formas, a través de la confección de aparatos ortopédicos para pacientes amputados o con patologías neurológicas que concurren de manera ambulatoria o por internación".

Señaló además que el taller cuenta con un equipo de profesionales y auxiliares con más de 30 años de experiencia en el servicio, "dedicados a la producción de prótesis para miembros inferiores y superiores en todos los niveles en donde hayan sufrido una amputación. También se confeccionan ortesis de tronco (corset) y para miembros inferiores en material termoplástico o convencionales".

Artesanal, calificado e interdisciplinario

El Servicio de Ortesis y Prótesis está integrado por su jefe y técnico en ortesis y prótesis: Pascual Gabillardi, Federico Tesio y Verónica Barrera, licenciados en esa especialidad; y los auxiliares: David Breggi, Iván Breggi, Mario Jober y José Bravo.

Sobre la actividad que llevan adelante, Barrera explicó que el trabajo del servicio comienza con la prescripción del médico tratante, junto con la mirada y el aporte de todos los profesionales que participan del tratamiento integral.

"Conseguimos en el hospital algo muy importante y que solamente en el sistema público ocurre: discutir y acordar las prescripciones, desde todos los aspectos de la rehabilitación. Surge de un consenso con objetivos de tratamiento claros y compartidos por los que intervendrán”.

Además resaltó que el trabajo del servicio "se inicia utilizando un molde de yeso que le tomamos al paciente sobre el muñón o sobre el miembro del afectado y teniendo en cuenta medidas antropométricas como perímetro, altura y peso. Sobre esta base vamos a planificar el aparato ortopédico".

En relación al momento de la confección del mismo, Barrera detalló que “luego calentamos en un horno especial una placa de plástico, polietileno o polipropileno de diferentes espesores de acuerdo a las necesidades, o en casos excepcionales resina con fibra de carbono, y esa placa toma la forma del molde".

"Una vez terminada la prótesis u ortesis se prueba en el paciente si está adaptada a las necesidades. Es un trabajo artesanal, un trabajo manual, no lo hace una máquina. Por eso puede haber imperfecciones y eso se va verificando y resolviendo con distintas pruebas", describió Barrera.

Una de las características que tienen que tener la mayoría de las prótesis plásticas -que son las que más se usan- y los conos de enchufes para las prótesis que están en contacto total con el miembro del paciente, es evitar que haya presiones o defectos que puedan lastimar. Años atrás, estos elementos se realizaban de madera, que era más barato aunque difícil de manipular y menos efectivo.

Por último, la especialista resaltó que el objetivo es “que los pacientes tengan una marcha lo más parecida a lo normal, que pueda caminar con seguridad, sin caerse y reinsertarse sin problemas".

Fuente: santafe.gov.ar