Hace tiempo que el predio que ocupa el Batallón 121 es eje de una polémica. Hasta ahora, el debate era si era necesario o no construir allí un nuevo hospital provincial. Pero el subsecretario de Defensa del Consumidor abrió una nueva polémica al plantear que ese predio podría tener otro destino: levantar allí Pami III.

“Todo lo que suceda de ahora en adelante hay que tomarlo con pinzas”, dejó trascender un vocero provincial que al ser consultado sobre el tema, vinculó las declaraciones de López, quien además de ocuparse de los derechos del consumidor es titular de la Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo, con la antesala de un año electoral en el que las aguas se agitan a veces más de lo previsto.

Los funcionarios provinciales del área de Salud no discuten la necesidad de un tercer policlínico del Pami, pero sí cuestionan la ubicación geográfica propuesta por López para el mismo. ¿Por qué ahí, si ya hay un proyecto en marcha estudiado y elaborado para construir en esos terrenos el nuevo hospital provincial, López aparece cambiando los tantos? Eso plantearon al ser consultados por Rosario3.com.

En realidad, el grupo de vecinos de la zona sur que el funcionario invoca para defender esa nueva propuesta está liderado por él mismo en su carácter de titular de la Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo.

Las repercusiones de la propuesta son diversas: para el presidente de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, Filial Rosario, Enrique Gigena, esto no es nada nuevo ya que hace más de 10 años ellos propusieron la apertura de nuevos policlínicos para mejorar la atención médica de los afiliados al Pami.

“En su momento iniciamos las gestiones para que se abriera el Pami III en el entonces cerrado sanatorio julio Corzo, que cuenta con 130 camas y el Pami IV en el Policlínico Ferroviario, donde podían sumarse 220 camas más”, relató Gigena. “Queríamos y seguimos queriendo que se instalen nuevos policlínicos porque es allí donde los afiliados tienen mejor atención, no en los sanatorios contratados por la obra social”, recordó.

Al mismo tiempo, el representante de los pasivos destacó que hay que ser cautos y evitar el oportunismo político de los que aparecen de vez en cuando arengando y repartiendo volantes (como ya se hizo en la iglesia de la Guardia) para convocar a los vecinos. “Estos movimientos políticos, asegura, utilizan una necesidad real para sacar provecho propio, no para favorecer a los jubilados”, sostuvo.

Por su parte, el director del Pami I, Sergio Dussex Ciribé, explicó que los afiliados procedentes de la zona sur de la ciudad no están obligados a trasladarse al centro para hacer los trámites y autorizaciones de sus prácticas, como dice López. “Los jubilados que viven en la zona sur de Rosario (alrededor de la tercera parte de los 110 mil afiliados de la obra social) recurren, como lo hacen en otros sectores de la ciudad alejados del centro, a las unidades descentralizadas (UDES) que se encargan de ese trabajo”, señaló.

En tanto, para la secretaria de Salud Pública Municipal, Mónica Fein “no habría que debatir sobre la ubicación de los efectores, sino acerca de la organización de los sistemas de salud”. Para la funcionaria municipal –quien criticó en varias oportunidades el proyecto del muevo hospital provincial por su cercanía con el Roque Sáenz Peña– “habría que hacer un estudio serio antes de proponer los proyectos, ya que no son los terrenos los que deciden la instalación o no de un nuevo efector, sino la existencia de problemas sanitarios reconocidos”.