A pocas horas de que la Municipalidad de Rosario pague la última cuota de la expropiación de la casona de Córdoba y Moreno para instalar allí definitivamente el Museo de la Memoria, se embarró la cancha de las negociaciones. Los propietarios de la franquicia del bar Rock&Feller's, a la sazón inquilinos del inmueble, interpusieron una demanda contra la Intendencia para que la Justicia defina hasta cuándo rige el contrato de locación que podría detener las aspiraciones oficiales de inaugurar el espacio cultural el año próximo. Lo que los abogados del café temático pretenden es destrabar la disputa que existe con el municipio en torno a la fecha de finalización del alquiler del edificio. Desde el comercio afirman que será en 2009 mientras que el Ejecutivo considera como tope 2003. "Estamos discutiendo cuándo concluye; si el bar es cerrado antes de 2009, haremos los reclamos (de resarcimiento económico) pertinentes", dijo un vocero de los propietarios del negocio gastronómico. "Pero no es fácil arreglar con la Municipalidad", se explayó en tono coloquial. De este modo hizo alusión a que deberán revisarse los balances anuales al momento de pretender solicitar una suma dineraria por el posible lucro que se perdería si la Justicia le da la razón al bar y, por otro lado, el municipio continúa con su pretensión de habilitar el museo en 2007. Es que Rock&Feller's viene solicitando una respuesta definitiva por escrito sobre la cuestión. Y aun con la presentación de recursos administrativos, la Intendencia no contestó. El último de estos trámites fue enviado sobre fines del año pasado. Se trató de la llamada acción de interpretación que, según los portavoces del local, "no tuvo eco". Al decir de los referentes del negocio, a raíz de estas negativas se interpuso ayer la demanda declarativa que recayó en el Juzgado Civil y Comercial Nº11 y que pondrá coto a la diferencia de fechas ya que el momento del cese del alquiler (si ya está vencido o no) será definido por el juez.