Ya se sabe que internet abrió una gran gama de posibilidades en cuanto a lo que hace a la comunicación, pero parece ser que sus alcances todavía no terminan de sorprender. Es que ahora las nuevas tecnologías se pusieron al servicio de la salud mental y el diván se trasladó a la web.

A través de la iniciativa de un grupo de psicólogos de la ciudad se conformó la red Psicoanálisis On line que permite que personas que se encuentran en el extranjero puedan seguir el proceso de terapia con sus analistas a través del sistema de chat y video conferencia.

“La mayoría son pacientes que por desempeñarse en el campo del deporte o el empresarial tuvieron que viajar a lugares donde no existe una posibilidad de hacer psicoanálisis en lengua materna”, explicó a Rosario3.com, el psicólogo Mariano Guzmán, miembro de la red Psiconálisis On line. Y añadió: “Buscar un analista dentro del país nuevo, se hace dificultoso porque el análisis está relacionado con los pequeños giros del lenguaje, lapsus, sueños, chistes, que en otro idioma es difícil de descifrar”.

El grupo que integran los profesionales Maritxu Igarzábal, Mónica Grabich y Mariano Guzmán funciona desde 2001 y surgió desde la propia experiencia de tener pacientes que por diversas razones decidían emigrar. El proyecto no es el único. En Buenos Aires existe un sitio similar que se puede visitar: consultealpsicologo.com.

Para Guzmán lo importante es que de este fenómeno es que “se puede aprovechar las cuestiones de la tecnología para continuar con tratamientos”. “Con internet se rompen las barreras geográficas y se pueden mantener los contactos a pesar de la distancia. No hay un destino fijo pero sí el encuentro tiene que estar programado”, señaló el psicoanalista.

Actualmente, el profesional tiene pacientes en zonas de Oriente, Europa y también en todo el país. Con ellos pacta un día y un horario, al igual que con los que asisten a su consultorio, para establecer la sesión. Generalmente se coordina el momento, de manera que el paciente esté solo en su casa y tenga la mayor tranquilidad posible.

“La palabra, como base del psicoanálisis, no se pierde con esta modalidad. Porque el diálogo se establece a través de la video conferencia o del msm, yahoo, skipe o cualquier programa que permita la comunicación en tiempo real”, apuntó Guzmán.

La relación con el terapeuta virtual empieza con el envío de un correo electrónico donde el paciente plantea el motivo de la consulta y a partir de ahí se acuerdan varios puntos para comenzar con el tratamiento.

Aunque el especialista está convencido de los efectos de esta caber-terapia reconoce que hay que manejarse con precaución a la hora de tratar ciertas patologías. “El límite es según la gravedad del caso. Para cuadros más profundos, como depresiones profundas, pacientes psicóticos o emergencias que demandan mayor contención puede que no sea lo adecuado”, admitió Guzmán.

Aunque a simple vista parecen ser prácticas que se complementan y no que se definen por oposición, están los profesionales que por lo menos se muestran con cierta duda ante el avance del psicoanálisis on line. “Trabajo en consultorio desde hace años y nunca tuve experiencias a nivel de la terapia en Internet. Considero que por medio de esa vía se dificulta la relación de transferencia entre analista y paciente”, explicó Griselda Calveyra, presidenta del Colegio de Psicólogos de Rosario.

Para la especialista, “la transferencia es el resorte del psicoanálisis y por lo tanto es el concepto central que juega al interior de esa práctica”.

En este sentido, Calveyro planteó sus incertidumbres con respecto a cuáles son las patologías están presentes. “Habrá que analizar hasta donde es posible extender esta forma de forma de trabajo y cuáles son las consecuencias”, concluyó Calveyro.