En el fútbol, se sabe, todo puede ocurrir pero lo de este sábado en la promoción de Chacarita y Nueva Chicago fue entre infartante y tragicómico. Tan raro fue lo que pasó que el DT del Funebrero, Salvador Pasini, festejó un gol de penal que nunca fue y mientras celebraba su equipo en realidad descendía a la Primera B.

El increíble momento se dio cuando los equipos igualaban 1-1. A los 38 minutos del segundo tiempo había marcado Chicago y Chaca necesitaba dos goles porque en el partido ida había caído 1-0.

A los 43, con un hombre menos, los de San Martín llegaron a la igualdad y a los 48 tuvieron un penal a favor.

La muerte del Funebrero parecía resurrección pero el penal lo atajó Monllor y le dio el ascenso a Chicago. La maniobra fue extraña y desde lejos el DT de local creyó que la pelota había entrado. Entonces soltó un festejo desubicado y solitario, hasta que se dio cuenta que no había sido gol y su equipo se iba a la Primera B.

"Tuve una mala pasada, hasta pensé que había sido gol. Hicimos todo lo posible y morimos de pie", dijo el Tano Pasini después.

En resumen se alcanza a ver como el DT sale corriendo a festejar y después termina dejándose caer y sentando en el piso.