La Fundación El Libro le otorgó premio por su obra “Geometría y origami”, en el cual desarrolla el arte japonés de plegado del papel como un recurso didáctico para enseñar la disciplina, a la profesora de Matemática Stella Ricotti

La docente de Matemática, que integra el equipo de capacitación del Instituto Martha Zerbini de Amsafe, descubrió el origami en una exposición y luego tomó clases con la conocida tallerista María José Yasukawa. “Cuando vi por primera vez las figuras en origami, pensé: esto es geometría. De allí mi interés por aprender la técnica y poder usarla en el aula”, aseguró. Otra influencia sobre Ricotti fue su paso por la Escuela de Artes Visuales, donde “intenté dictar una Matemática inherente a los intereses en Plástica o Música de mis alumnos”.

Ricotti sostuvo que tomó la iniciativa de utilizar el arte oriental porque “es una forma de tratar de que los chicos piensen y se planteen problemas dentro del aula”. Además, consideró que el trabajo del plegado del papel es placentero y buscar llegar al conocimiento por el camino de la comprensión.

El libro “Geometría y origami” es una herramienta didáctica para trabajar en geometría con el plano y el espacio. “Todo lo que se puede hacer con papel, se puede hacer también con la regla y el compás o con algún programa de computación. Pero con los papelitos plegados tenemos la posibilidad de incorporar otras cuestiones en el aula, como por ejemplo la capacidad de concentración, el análisis, las secuencias de actividades, la posibilidad de corregir si nos equivocamos, el éxito inmediato de la actividad, la posibilidad de abrir a demostraciones, de preguntarse por qué se da ese resultado. Todas las propiedades geométricas aparecen plasmadas en el papel con su debido argumento. Por ejemplo, se puede trabajar con los alumnos por qué al usar una hoja A4 (de las que se usan para imprimir) salen ángulos de 60 grados y por qué las rectas son paralelas”, señaló la docente.

Ricotti aclara que el libro es para todos los educadores. “El nivel lo pondrá después el propio docente de acuerdo con la complejidad que le otorgue al contenido. Podrá usar la técnica tanto un maestro de primaria como un profesor universitario. Para armar una de las figuras geométricas a partir de un pedazo de papel, estuve en una conferencia-taller que duró 3 horas y no fue sencillo. Es decir, el grado de complejidad lo dará el docente y en mi libro conseguirá las primeras construcciones por plegado con su correspondiente justificación matemática. Allí trabajé sobre las figuras geométricas planas y me dediqué a polígonos regulares, y sobre las figuras del espacio desarrollé los cinco poliedros platónicos”, concluyó.

Fuente: El Litoral