El paro fue total en las estaciones de servicio de servicio de la ciudad, aunque a la mañana hubo un par de locales que atendieron al público. Los que trabajaron lo hicieron sólo por un rato, ya que piquetes de militantes del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio se encargaron de persuadir a los dueños para que cruzaran las mangueras.

Así, la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo no tuvo ninguna influencia en Rosario y el resto del interior del país. Por la tarde, los que sintieron el impacto del paro fueron los taxistas, sobre todo los que trabajan con gas que no pudieron recargar y dejaron de circular. Algunos preguntaban, incluso, si había vuelto el paro de taxis.

Desde el Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio estaban más que conformes con el acatamiento que tuvo la medida de fuerza y adelantaron que ya fueron citados a una reunión de conciliación el jueves que viene en el Ministerio de Trabajo. Ese mismo día una asamblea gremial resolverá si se toman nuevas medidas de fuerza.